Estas son algunas prácticas ecológicas y tecnológicas para empresas

El cuido del medio ambiente se ha convertido en uno de los principales pilares de las empresas en la actualidad. Por ello, señalan los especialistas, se deben implementar herramientas y prácticas que las potencien.

De acuerdo con Roberto Carballo, gerente de operaciones de Grupo Roble, existen cinco prácticas ecológicas que pueden potenciar a las empresas. Estas son:

1. Aumentar la eficiencia energética y reducir las emisiones. Adoptar fuentes de energías renovables y de bajo consumo es una forma eficaz de mitigar las emisiones de carbono, como reducir las horas de encendido diario y colocar luminarias LED.
2. Gestión adecuada de los residuos. Considerar métodos adecuados de desecho, e involucrar a colaboradores y proveedores en una campaña de concientización.
3. Uso eficiente del recurso hídrico. Es posible innovar utilizando las capacidades existentes, como la captación y almacenamiento de agua de cosecha y condensación proveniente de los aires acondicionados.
4. Innovación en procesos y tecnologías sostenibles. La gestión inteligente en los desarrollos inmobiliarios contribuye significativamente a reducir los efectos. Desde el diseño, se pueden plantear sistemas renovables y eléctricos con control automático, sensores de movimiento y chillers magnéticos que reducen hasta un 40% el consumo eléctrico.
5. Medición del impacto y mejora continua. En el camino hacia negocios eco amigables, la capacidad de medir y evaluar los resultados de los esfuerzos implementados es fundamental para garantizar un progreso efectivo.

Prácticas tecnológicas

Por su parte, las prácticas tecnológicas también forman parte importante del crecimiento de las empresas. Ello porque la tecnología desempeña un papel crucial para abordar los desafíos ambientales, sociales y económicos actuales.

Pablo Castilla de Grupo CMA, brindó varios consejos para implementar prácticas tecnológicas enfocadas en el medio ambiente.

1. Fomento del reciclaje electrónico. Estos programas ayudan a prevenir la contaminación del suelo y el agua, además de reducir la demanda de extracción de minerales.
2. Implementación de políticas de impresión responsable. Promover la reducción del uso de papel y tinta permite ahorrar recursos naturales y reducir los residuos.
3. Mantenimiento regular y actualización de equipos de TI. Prolongar la vida útil de los equipos y asegurar su funcionamiento eficiente y duradero reduce la necesidad de reemplazos frecuentes.
4. Uso de equipos de bajo consumo energético. Invertir en equipos certificados, como los de Energy Star, posibilita la reducción de la demanda energética y las emisiones asociadas.
5. Automatización de procesos para reducir el consumo de papel. Acciones automatizadas como por ejemplo la gestión de documentos electrónicos y las firmas digitales, disminuye la dependencia del papel, reduce los residuos y mejora la eficiencia operativa.
6. Gestión eficiente del correo electrónico. Borrar regularmente los correos electrónicos innecesarios y vaciar la carpeta de spam reduce la demanda de almacenamiento en servidores, disminuyendo el consumo energético y la huella de carbono.
7. Educación y concienciación. Organice talleres y campañas sobre la importancia de la sostenibilidad y el uso eficiente de la tecnología que permitan fomentar prácticas más responsables y sostenibles.

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