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La construcción verde continúa teniendo cada vez mayor auge en el país, según señalan diversas entidades.
De acuerdo con Green Building Council Costa Rica (GBCCR), entre el 2015 y 2019, Costa Rica registró en promedio un aumento en la construcción verde del 25% por año. Esto en lo que se refiere a metros cuadrados certificados.
Añade que, en una encuesta realizada por World Green Building Trends 2021, el ahorro en costos operativos de una construcción sostenible respecto a los modelos constructivos tradicionales es del 10,5% en el primer año. Además, indica, durante los próximos 5 años este ahorro aumenta a un 16,9%.
“La construcción verde es cada vez más común en nuestro país y la región. Las razones son muchas. Pero las personas quieren este tipo de obras por tres motivos específicos. En primer lugar, los costos de operación y mantenimiento son mucho menores que en las construcciones tradicionales. En segundo lugar, hay una considerable mejoría en la salud y bienestar de los ocupantes. Por último, el seguro de calidad que proporcionan las certificaciones sostenibles al demostrar, de manera comprobable, todos los beneficios que obtendrán”, explicó Nicolás Ramírez, director ejecutivo de GBCCR.
Por su parte, Gerardo Monge, gerente comercial de Infraestructura y Edificación de Durman by aliaxis Costa Rica, comentó que “estamos desarrollando nuevas tecnologías, productos y procesos que ayudarán a reducir nuestra propia huella ambiental y la de nuestros clientes. Promovemos la construcción verde a través de sistemas que utilicen de forma sostenible el agua, por ejemplo”.
El ingeniero Adolfo Meza, gerente regional de Edificación Aliaxis Latam, añadió que, “para lograr edificaciones más eficientes y sostenibles, el sector construcción debe apostar a dos pilares fundamentales. Estos son edificios verticales o de altura. Además de garantizar el acceso al agua y la electricidad”.
Ramírez, de GBCCR, agregó que la construcción verde también impacta en lo que se conoce como edificios enfermos, y les ayuda a recobrar la salud.
“Originalmente, se empezó a hablar de lo que eran los edificios enfermos. Estos eran nocivos para la salud y bienestar en las personas. Se empezó a notar que había índices más altos de personas enfermas, con asma y otros problemas respiratorios. Además, una falta de productividad en los trabajos y centros educativos. Gracias a los avances en diseño, tecnología e innovación, se logró determinar una relación entre estos síntomas en las personas y la calidad de diseño y operación de los edificios. A partir de esto, se busca construir edificaciones que contribuyan al bienestar de los ocupantes”, comentó Ramírez.
Pero ¿Cuáles son esas características que deben tener estas edificaciones saludables?, Elías Robles, presidente del GBCCR comentó que son confort térmico. Además de ventilación adecuada, iluminación natural y artificial, y acústica interna. También, elementos de biofilia, y espacios de recreación.
Por su parte, Jorge Jean, director de Marketing de Amanco Wavin para México y Centroamérica, afirmó que hay 3 acciones con las que la industria puede contribuir positivamente a minimizar la contaminación ambiental.
Estas son la construcción de espacios sostenibles, producción y uso de materiales sostenibles, el reciclaje y reutilización de residuos.
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