Pese a que la tendencia en la construcción de viviendas es usar extensivamente los terrenos y levantar edificios en todo el espacio, desarrollos como Condominios del Parque Caribe (CDPC) sobresalen a resguardar más de un 50% de su territorio y mantenerlo como bosque secundario.
La mayoría de los terrenos adquiridos para urbanizar ya han sido intervenidos, es decir que no son zona virgen, sin embargo, un buen manejo implica definir espacios de construcción y los sitios más adecuados para que el bosque sigua su crecimiento y curso natural.
Con el apoyo de consultores en el tema y el aval de SETENA, las empresas constructoras pueden llevar adelante procesos no tan invasivos y que no causen un daño más fuerte al ambiente, el agua con la que cuentan y a su vez no trastornen el entorno para las especies de animales y plantas de la zona.
En el caso de CDPC se realizó un estudio de posibles riesgos ambientales, así como un inventario de lo existente. Fue así como se determinó la necesidad de resguardar la quebrada que cruza la propiedad, así como la evacuación de aguas servidas. El proceso implicó crear todo un sistema para que el condominio y el barrio a su alrededor, no contaminaran más el pequeño río. CDPC se encargó de crear un alcantarillado que recoge las aguas propias y de decenas de viviendas aledañas que previamente contaminaban los mantos acuíferos y ahora se bombean a la red de alcantarillado sanitario, evitando afectación en la zona.
Adicionalmente, se inició el proceso de protección de la zona boscosa mejorando las condiciones y estableciendo límites a la construcción. Por ejemplo, solo el área de protección de la quebrada abarca 11.775m2, las cuales han y continuarán siendo reforestadas según el avance de las obras con el fin de garantizar su vida.
La zona del Caribe es rica en vegetación y especies de aves, mamíferos e insectos, con el fin de mantenerlos en el lugar, en CDPC se tienen establecidos límites claros y en próximas etapas se iniciará con la construcción de senderos, todos basados en las indicaciones del estudio ambiental elaborado.
Entre los compromisos suscritos destaca que toda la zona de protección debe ser reforestada con especies nativas, así como los jardines que rodean las torres y áreas de esparcimiento como piscina y gimnasio.
“Cuando conceptualizamos CDPC pensamos en un lugar que brindara paz, que fuera un oasis para la gente y la fauna de la zona. Limón ha venido creciendo y con ello se han ido eliminando espacios verdes, por lo que decidimos rescatar el bosque, reforestar y hacer un área protegida que signifique un pulmón para la zona” recuerda Eduard Morgan, Socio Director de Calypso Developments, desarrolladora del proyecto.
Quienes vivan y visiten estos condominios, pueden avistar múltiples tipos de aves, como oropéndolas, pecho amarillo, yigüirros, viudas, colibríes, tórtolas, crestón, pequeños halcones e incluso tucanes. También, puede admirar mamíferos como osos perezosos, zarigüeyas, armadillos, reptiles como iguanas, tortugas de tierra y varios tipos de ranitas. Mientras que en la quebrada se pueden apreciar peces pequeños y camarones de río.
El informe destaca la gran variedad de árboles, desde frutales como manzana de agua, mango, guayaba, pipa, cas y cacao. Así como el jabillo, laurel, caimito, chilamate, jobo, guácimo, bálsamo, sangrillo y aguacatillo entre los más sobresalientes.
“Nuestro compromiso es preservar lo que hay y fortalecerlo, en cumplimiento de lo que se nos especificó en los estudios, pero además teniendo claro que queremos hacer de CDPC un parque donde las personas vivan realmente cerca de la naturaleza y se sientan en el Caribe de verdad, con instalaciones de primer mundo, seguridad las 24 horas y la satisfacción de que contribuimos a cuidar una zona que de otra forma se hubiese convertido en bloques de concreto o potreros”, agrega Morgan.
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