El sistema bancario nacional aún se muestra condiciones de solidez a pesar de la pandemia. Así lo aseguró el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en el Avance Semestral del Informe de Estabilidad Financiera 2021.
“Los sólidos niveles de suficiencia patrimonial y liquidez previos a la emergencia sanitaria. Así como las medidas de apoyo a la liquidez y al crédito adoptadas por las autoridades, permitieron al sistema financiero enfrentar el impacto adverso de la crisis sobre la capacidad de pago de los deudores. Así como los plazos de los depósitos y los precios de los bonos soberanos costarricenses”, señaló Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central.
No obstante, señaló, las exposiciones al riesgo de crédito son ahora mayores que las que hubo antes de la pandemia.
El informe afirma que el impacto de la emergencia sanitaria sobre la calidad de la cartera crediticia del sistema bancario aún no se observa plenamente. Esto pues su transmisión está en desarrollo. Y porque las medidas de flexibilidad normativa han permitido mitigar el golpe sobre los balances de los intermediarios.
Durante el 2020 el sistema financiero costarricense mantuvo niveles de capitalización y liquidez adecuados y muy similares a los de años anteriores. Según lo señaló el BCCR.
Por su parte, los indicadores de mora crediticia muestran un deterioro apenas leve. Este de 2,40% en 2019 a 2,43% en 2020. Este aumento se explica por los arreglos de pago que realizaron los intermediarios financieros a sus clientes.
Asimismo, el mayor impacto de la pandemia en el Sistema Bancario se dio en la rentabilidad. Esta disminuyó de 1% en el 2019 a 0,66% en el 2020. El Banco señaló que esto se dio producto de un bajo crecimiento de la cartera de crédito. Así como del leve aumento en la morosidad.
Por su parte, los riesgos de crédito y de mercado del sistema bancario además aumentaron producto de los desequilibrios económicos y financieros. Los cuales fueron ocasionados por la crisis económica asociada con el Covid-19, afirmó el BCCR.
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