La ejecución de un proyecto permitió desarrollar una herramienta financiera para que las Asadas puedan tener recursos para realizar sus diversos proyectos. Así como continuar su trabajo para la protección del agua de sus comunidades.
Marianella Feoli, directora ejecutiva de Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible, explicó que se trata de la Tarifa de Protección del Recurso Hídrico, una herramienta financiera. Esta permite a las Asadas impulsar medidas de adaptación. Las cuales contribuyan a la protección y conservación de este recurso natural.
“El objetivo de esta tarifa es conservar el patrimonio natural para el abastecimiento de las y los abonados. Así como garantizar que las futuras generaciones tendrán acceso a agua para el consumo humano y animal, el riego de cultivos, la limpieza y otras necesidades”, agregó Feoli.
Específicamente, la Tarifa de Protección del Recurso Hídrico consiste en un monto que se cobra en el recibo de agua. Ello para llevar a cabo las medidas de adaptación y que ha definido un plan quinquenal. Esta es diseñada por la ASADA para la administración y uso de este dinero. La primera Asada en el país en aplicarlo es la ASADA de Río Blanco.
Según comenta Guiselle Urbina, presidenta de la Asada de Río Blanco, para lograrlo “primero se recibieron capacitaciones y acompañamiento para la elaboración de nuestro Plan Quinquenal. Así como la presentación de todos los requisitos que solicita la Aresep. Ello incluye el monto a cobrar a los abonados. Este dinero a cobrar se definió luego de varios análisis. Se fijó en 14 colones por metro cúbico de agua”.
En el caso de Río Blanco, este dinero será usado para financiar charlas de educación ambiental para estudiantes de escuelas y colegios de la zona. Ello con el objetivo de concientizar a las poblaciones más jóvenes en el uso del recurso hídrico.
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