Estos son tres  tipos de ahorros para lograr estabilidad financiera

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Estos son tres tipos de ahorros para lograr estabilidad financiera

La estabilidad financiera no depende únicamente del ingreso mensual, sino de la planificación y la visión personal. Así lo señalan diversos especialistas en educación financiera.

Específicamente, señalan, en tiempos de incertidumbre económica, el ahorro se convierte en una herramienta esencial para afrontar imprevistos. Además de alcanzar metas y garantizar la tranquilidad futura.

En el 2024, aproximadamente un 55% de los costarricenses no lograron ahorrar, según el Estudio de Capacidades Financieras. Por otro lado, un 71,3% de los encuestados se enfocan en ahorrar tanto dinero como sea posible.

Precisamente, para Sujeyny Gamboa, directora de Relaciones Corporativas de Coopecaja, el ahorro es pieza fundamental para alcanzar la estabilidad financiera. En este sentido, señala, es importante conocer los tipos que hay para saber aprovecharlos.

Ahorros y estabilidad financiera

Gamboa señaló que se recomienda organizar los ahorros en función de objetivos concretos. Considerando ello, hay tres tipos de ahorros. Estos son:

1. Fondo emergencias. Este tipo de ahorro debe estar disponible para imprevistos como enfermedades, desempleo o reparaciones urgentes. Se recomienda mantener una reserva equivalente a lo que usted percibe entre tres y seis meses de ingresos. Su propósito es brindar un respaldo inmediato ante imprevistos sin recurrir al endeudamiento.

2. Ahorro para proyectos. Este ahorro responde a objetivos a corto o mediano plazo. Se dice también que es un ahorro para “soñar y generar calidad de vida” como la compra de un vehículo, la educación de los hijos o unas vacaciones. Para lograrlo, se recomiendan los ahorros programados, que con aportes regulares y fechas definidas de retiro. Las buenas prácticas de ahorro generan disciplina financiera y reducen en la dependencia del crédito.

3. Ahorro para retiro. Aunque a menudo se posterga, es uno de los más importantes y debe iniciarse desde  etapas tempranas de la vida laboral. Esto puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida y estabilidad financiera futura. Se recomienda utilizar instrumentos financieros a largo plazo como fondos de pensión voluntarios, y/o complementarios, certificados de depósito a plazo y ahorros futuros.

Gamboa señaló que, además de identificar estos tres tipos de ahorro, se debe destinar, al menos, un 10% del ingreso mensual al ahorro. Sin embargo, este se puede ajustar de acuerdo con las posibilidades de cada persona.

“La clave está en la planificación, loshábitos financieros saludables y dotarse de las herramientas financieras para ahorrar. Por ejemplo, los sobres de ahorro electrónicos a los que puede definirles un depósito automático”, concluyó Gamboa.

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