Así como hay personas que tienen capacidad para adquirir lo básico y más. Otras prácticamente tienen todos sus ingresos comprometidos y no les alcanza ni para lo básico. Esto se desprende de la “Encuesta de Endeudamiento en los hogares costarricenses”. La cual fue elaborada por la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), cuyos resultados se han venido divulgando desde febrero.
El estudio además identificó cuatro perfiles del consumidor endeudado a partir de variables. Algunas son la edad, capacidad para asumir los gastos básicos o más, el nivel de compromiso para el pago de deudas. Así como su nivel educativo, zona de residencia y estatus laboral.
De acuerdo con la encuesta, un primer grupo lo conforman consumidores con un promedio de edad de 44 años. En el que al 85% de personas les alcanza para asumir gastos básicos y más. Es decir, pueden ahorrar, y tienen un nivel de compromiso de sus ingresos para el pago de deudas de entre el 28% al 41%. Lo que está dentro de los niveles aceptables. El 97% de los pertenecientes a este grupo tiene estudios universitarios. El 78% reside en el Gran Área Metropolitana (GAM), el 73% trabaja a tiempo completo y el 57% lo hace en el sector público.
El segundo perfil tiene un promedio de edad de 48 años. De estos, al 68% les alcanza para gastos básicos y más. Pero el compromiso de sus ingresos está en un rango del 42% al 57%. Similar al primer segmento, el 95% tiene estudios universitarios, el 72% vive en el GAM. Además, 8 de cada 10 trabajan a tiempo completo y el 63% son empleados públicos.
La OFC señaló que en este grupo, el nivel de compromiso de sus ingresos es mucho mayor. Lo que genera con seguridad periodos de tensión y ansiedad.
Tercer y cuarto perfil encontrado por la OCF.
De acuerdo con la OCF, el promedio de edad del tercer perfil es de 36 años. El 46% de este grupo indica que sólo le alcanza para lo básico. Es decir, no tiene capacidad de ahorro. Además muestran un nivel de compromiso de sus ingresos para el pago de deudas, que va del 44% al 68%. El 58% solo tiene secundaria o menos, el 36% vive fuera del GAM, solo el 27% trabaja a tiempo completo. El 23% está desempleado y el 15% solo estudia.
El cuarto perfil tiene un promedio de edad de 38 años. Pero sus posibilidades económicas son menores. En este caso, el 43% indica que no le alcanza ni para lo básico, agravado por un nivel de compromiso de sus ingresos que puede ir desde 61% hasta el 95%. Además, 62% solo tiene secundaria o menos, 36% vive en zona rural, el 20% no tiene empleo y el 29% trabaja a tiempo parcial.
“El segmento cuatro tiene todas las luces encendidas. Maneja un alto nivel de deuda a partir del elevado compromiso de sus ingresos. Su situación laboral es delicada. Y su nivel de escolaridad limita aún más los márgenes de maniobra. En tanto, el segmento dos, si bien suple sus necesidades, es un grupo en el que urge consolidar ahorros para complementar sus ingresos cuando alcancen la edad de retiro. Es claro que ambos segmentos requieren enfoques de educación financiera diferentes. No solo por el compromiso de sus ingresos, sino por edad y condición socio laboral”, señaló Danilo Montero, director de la OCF.
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[…] En el país la gran mayoría de los ciudadanos cuentan con varias deudas a la vez. Lo que compromete los ingresos de las familias para destinarlos a hacerle frente a estas obligaciones. […]