En los últimos meses se han dado en el país diversas fluctuaciones inflacionarias, lo que afecta, en cierta forma, a los inversores. Debido a ello, especialistas recomiendan mantener la prudencia y planeación estratégica a la hora de sus decisiones de inversión.
Silvia Jiménez, gerente de Inversiones de Mercado de Valores, explicó que durante el año anterior, Costa Rica experimentó un proceso inflacionario significativamente acelerado. Por ejemplo, en agosto de 2022, la inflación alcanzó su punto máximo, llegando al 12%.
Posteriormente, añadió, se observó un proceso igualmente rápido de desaceleración. Estas variaciones negativas interanuales durante tres meses consecutivos. Además de variaciones mensuales negativas durante siete meses consecutivos.
“En momentos como estos, la anticipación precisa de estos movimientos se convierte en esencial para los inversores”, dijo Jiménez.
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Agrego que, uno de los factores clave es la volatilidad e incertidumbre que estas fluctuaciones generan en las proyecciones económicas debido a la falta de visibilidad en los futuros precios, lo que afecta la formación de expectativas.
En un entorno de crecimiento inflacionario acelerado, es común que los agentes económicos anticipen que los precios seguirán aumentando, lo que influye en la proyección de otras variables económicas, alertan los expertos.
El valor del dinero en el futuro depende en gran medida de la inflación esperada. Este factor complica el cálculo del rendimiento real de una inversión, es decir, si, al final del período de inversión, tanto el capital como las ganancias superarán el crecimiento de los precios.
Concluyó que para los inversores “es esencial no solo evaluar los rendimientos esperados de una inversión. Sino también considerar cuidadosamente una inflación futura. Ganarle a la inflación debe ser uno de los principales objetivos al tomar decisiones de inversión”.
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