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Gastos mensuales más altos que sus ingresos, desconocimiento del estado personal de las finanzas, pagos con atrasos, pagos mínimos a la tarjeta de crédito. También préstamos que exceden su capacidad de pago, obtención de préstamos para pagar otros préstamos, y desempleo. Estos son algunos de los factores que llevan a una persona a llenarse de deudas y consecuentemente adquirir una mala reputación crediticia.
Precisamente, estas alertas están a disposición de las entidades financieras. Y pueden provocar en la mayoría de los casos, el rechazo o condicionamiento de parte de las entidades bancarias a la hora de que el cliente o persona asociada. La cual requiere pedir créditos o productos nuevos. O bien quiera regular su situación.
“El problema de dañar el récord crediticio mediante deudas es que a ese cliente le va a costar obtener alguna facilidad crediticia o financiamiento si quisiera adquirir algún bien. E incluso se expone a cobros administrativos y cargos por la gestión que podrían complicar aún más la situación. Se convierte en una bola de nieve”, explica José Ariel León, jefe de Crédito y Cobro de Coopemep.
La buena noticia es que, aunque un cliente tenga un mal registro de su historia crediticia, puede recuperarse. Y gracias a esto volver al punto inicial. Es decir, que, si realiza las acciones correctas, las entidades financieras podrán analizar la trayectoria y abrirle sus puertas nuevamente.
Para los expertos de Coopemep, la mejor opción para recuperar su récord crediticio y mejorar sus deudas es una sana educación y orden financiero. Sin esto, ningún cambio se podrá mantener a lo largo del tiempo.
León recomendó los siguientes pasos.
León también explicó algo muy importante. “La recuperación de una buena reputación ante las entidades bancarias podrá servirle al usuario como un “documento de presentación”. El cual le permitirá acceder a mejores productos financieros de una forma más rápida. Al mismo tiempo, podrá tener más facilidad a la hora de sacar tarjetas de crédito, préstamos para vivienda. O hipoteca, bono de vivienda, entre otros. E incluso, si tiene una emergencia podrá obtener beneficios de crédito sin necesidad de tener el dinero de contado en ese momento. También le mantendrá alejado de préstamos especulativos o tasas de interés no reguladas”.
Finalmente, agregó el experto, sea sincero con las entidades financieras. Asegúrese que las referencias que dé sean correctas. Expongan su capacidad de pago y responsabilidad tras hacer cambios.
“Pero más importante aún, sea honesto con usted. Y tome conciencia de qué gastos puede asumir o no en este momento específico de su vida”, finalizó León.
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