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Contar con una vivienda propia es el sueño de vida de muchas personas. Para ello, los productos de crédito se han convertido en una herramienta financiera para cumplir este anhelo.
El crédito de vivienda es un producto bancario a través del cual el cliente recibe un monto de dinero en calidad de préstamo (capital). Ello con el compromiso de devolverlo al banco, junto con los intereses respectivos. Esto en un plazo determinado, en cuotas mensuales. Este crédito se puede realizar bajo la figura legal de hipoteca o fideicomiso.
Parece un proceso sencillo; sin embargo, aún existen dudas alrededor de los créditos de vivienda que podrían frenar la decisión de muchas personas.
Leonardo Soto, gerente de Productos de Crédito de Scotiabank, responde a las 10 interrogantes más frecuentes de los clientes en relación con este tipo de créditos:
En promedio, para la compra de una vivienda principal, el monto mínimo de la prima debe ser del 10%. el cual se calcula sobre el precio de venta del inmueble o el valor del avalúo.
Es importante que el cliente tome en cuenta que entre mayor sea el monto aportado como prima, menor será el monto de la deuda. y menores serán las cuotas bancarias que debe cancelar mensualmente.
El ingreso que debe tener el cliente dependerá del monto de crédito solicitado. por ejemplo, para un crédito de vivienda por ¢57,000,000, el ingreso aproximado requerido es de ¢1,500,000.
Sin embargo, se deben tener en cuenta otros factores. Por ejemplo, el endeudamiento que mantiene el cliente. No es lo mismo que el cliente tenga un ingreso de ¢1,500,000 sin deudas relacionadas, a que tenga ese mismo ingreso, pero con compromisos financieros asociados.
Para esto, los clientes pueden realizar un ejercicio que les permite calcular su propio coeficiente de endeudamiento. Este se define como el porcentaje de nuestro ingreso mensual que destinamos para pagar los compromisos financieros.
Se puede ilustrar de la siguiente manera. Por ejemplo, imaginemos que este cliente mantiene tres créditos: una tarjeta de crédito que paga mensualmente ₡75,000, un crédito personal que paga mensualmente ₡100,000 y el crédito de auto que paga mensualmente ₡175,000. Para calcular el coeficiente de endeudamiento sumamos los pagos mensuales, que en este ejemplo serían ₡350,000, y lo dividimos entre el ingreso mensual, que en este escenario hipotético es de ₡1,500,000. El resultado es un coeficiente de endeudamiento de 23%, es decir, el cliente destina 23% de su ingreso para el pago de compromisos financieros. La recomendación para que este indicador siga siendo saludable es mantenerlo por debajo del 50%.
Las tasas de interés hacen referencia a las tarifas que cobran los bancos por los préstamos que otorgan. Estas se componen de una tasa de referencia más un porcentaje fijo que establece la entidad bancaria. Y al que comúnmente se le denomina spread.
Todo crédito de vivienda deberá estar respaldado por:
Usualmente, estos seguros se incluyen en la cuota mensual del crédito de vivienda.
Asimismo, se recomienda a los clientes adquirir un Seguro de Desempleo. Esta póliza otorga soporte económico para el pago de la cuota mensual del crédito del asegurado, a partir del mes de despido. Ello siempre y cuando el despido sea con responsabilidad patronal y no causado por dolo del asegurado.
Los gastos pueden incluir:
En promedio, la aprobación de un crédito tarda entre 5 y 7 días luego de que el cliente complete toda la documentación requerida. El desembolso o formalización puede tardar entre 10 y 15 días.
El cliente debe empezar a pagar 30 días después de la fecha de desembolso. A partir de este momento, las cuotas a pagar son mensuales hasta la última fecha según el plazo pactado.
Para realizar abonos extraordinarios a capital, es necesario estar al día con la cuota mensual del crédito. es decir, sin saldo pendientes por pagar.
Existen dos opciones para realizar pagos extraordinarios. La primera permite reducir el plazo y la segunda reducir la cuota mensual.
En promedio, el mercado mantiene una penalización por pago extraordinario entre el 2% y 3% calculado sobre el valor del pago extraordinario. Esto debe estar pactado en las condiciones del contrato de crédito una vez formalizado.
Decidir en qué moneda endeudarse depende de varios factores. Entre los más importantes está la moneda en la que se generan los ingresos familiares. Como regla general se puede pensar que lo ideal es asumir una deuda en colones si el ingreso se percibe en colones, evitando así el riesgo cambiario. Sin embargo, dependerá de la realidad financiera de cada cliente y su aversión al riesgo.
Si se desea mantener la deuda en dólares y el deudor es generador de colones, lo mejor es siempre considerar la volatilidad del tipo de cambio. Así como realizar un ejercicio de estrés. Ello considerando un incremento de, al menos, el 10% en el tipo de cambio y valorar. Si ante esa alza, podría asumir la cuota mensual del crédito. De igual manera se deben valorar otros factores como la fluctuación de la tasa de referencia asociada al crédito.
Al igual que la elección de la moneda del préstamo de vivienda, la selección de la figura legal del crédito dependerá de las preferencias del consumidor. A pesar de que ambas son muy similares en términos de plazo, tasas de interés y cuotas, existen dos diferencias importantes:
Beneficios del Fideicomiso
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