Tasa de participación laboral femenina aún es menor que la de los hombres

Tasa de participación

La tasa de participación de las mujeres en el mercado laboral en Centroamérica, Panamá y República Dominicana aumentó en los últimos 20 años. No obstante, se encuentra por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, y muy por debajo de la de los hombres. 

Esta es una de las conclusiones de la nueva publicación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “Cerrando brechas de género en el mundo del trabajo, Centroamérica, México, Panamá y República Dominicana”.

El informe menciona que el rezago de las mujeres en su tasa de participación en el ámbito laboral genera mayor informalidad y menor remuneración. Así como menos horas trabajadas y pocos puestos gerenciales o de liderazgo político.

“En el BID sabemos que sin una mayor tasa de participación laboral de las mujeres no hay desarrollo sostenible en la región. Las brechas de género que afectan a Latinoamérica y el Caribe son multidimensionales. Y así deben ser las políticas y soluciones que impulsemos para garantizar el crecimiento del empleo. Particularmente del empleo femenino”, explicó el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone.

Un aspecto importante que resalta la publicación está relacionado con la pandemia del Covid-19. La cual agravó la situación del empleo femenino en los campos de la salud, la educación, el comercio y los servicios.

El estudio señala que una gran proporción de mujeres trabaja en la economía informal y no cuentan con redes de protección social ante el desempleo. Además, las medidas de cierre de guarderías y escuelas, así como el aislamiento, influyen en una sobrecarga de trabajo no remunerado y violencia doméstica. 

Rezago de la tasa de participación laboral

En la región, el rezago en la tasa de participación laboral femenina se conforma a lo largo del ciclo de vida de las mujeres. Y depende de múltiples factores. Al inicio de la vida, en la etapa de acumulación de capital humano. Posteriormente influyen las decisiones de conformación de familia. Y finalmente el contexto institucional y sociocultural.
 
El informe menciona que muchas mujeres abandonan la escolaridad a edades tempranas. Y entre las razones destaca el embarazo adolescente, el cual refuerza el ciclo de pobreza.

En relación con la conformación de familia, la vida en pareja, en especial un inicio temprano de esta, y la maternidad, así como la distribución de las actividades no remuneradas dentro del hogar, reducen la oferta laboral de las mujeres en la región, dijo el BID.

Además, añadió, el contexto institucional de los países y los estereotipos culturales inciden en gran medida en la incorporación de las mujeres al mercado laboral.

“Promover la incorporación de las mujeres al mercado laboral requiere medidas a lo largo de sus diferentes etapas en la vida. Así como su formación educativa, la conformación de familia, y su entrada al mercado laboral. Además de promover un entorno más favorable mediante una mayor equidad en las leyes y menos estereotipos de género”, concluyó Claver-Carone.

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