Una serie de deficiencias en el modelo de regulación de los servicios públicos en el país provoca la urgencia de replantear este modelo. Así lo señala el estudio “Efectos y Defectos de la Regulación de Servicios Públicos en Costa Rica. Nuevos Desafíos ante Nuevos Paradigmas”, elaborado por Lead University.
De acuerdo con el estudio, en Costa Rica, el usuario tiene una nula participación en la fijación de las tarifas. Esto porque aunque existen las audiencias públicas, estas se realizan cuando todas las variables y rubros de costos están consolidadas. Sin dar posibilidad de modificación.
El estudio añade que, dado que las grandes decisiones sobre el modelo operativo, inversiones, y administración de los procesos están definidos por los propios prestadores o los entes rectores, la Aresep actúa en la práctica “como un simple calculador de tarifas”.
Dennis Meléndez, Marlon Yong y José Eduardo Angulo, coautores del estudio, enfatizaron en que el país debe promover sistemas más competitivos. Esto para la prestación de los servicios públicos. Con lo que evitarían así perjuicios a los usuarios, al proceso productivo y al desarrollo nacional.
“Los constantes intentos de injerencia de grupos de interés deben ser contrarrestados. Para eso se requiere una regulación independiente. Mucho más técnica y capacitada. Esto a efecto de neutralizar la captura regulatoria por parte de políticos y prestadores que afecta, principalmente, al usuario”, dijeron los autores.
Dennis Meléndez, ex regulador general de la Aresep, comentó que la forma en que se diseñan las metodologías para los servicios públicos debe ser flexibilizada. Esto para evitar la utilización de principios regulatorios obsoletos, dijo.
“A los empresarios públicos y privados se les reconocen absolutamente todos los costos, en muchos casos. Esto sin potestad de ser cuestionados. Cargando a las tarifas todas las ineficiencias de los prestadores, como es evidente en el exceso de costos de las empresas públicas”, señaló Meléndez.
Marlon Yong, ex Director del Centro de Regulación de la Aresep, dice que hay muchos métodos para regular los servicios públicos. Pero lo más importante es saber en qué momento usar la regulación para promover la competencia en las empresas. Esto en pro de la eficiencia económica y de precios competitivos.
Por su parte, José Eduardo Angulo, enfatizó en la urgencia de colocar el tema como prioritario en la agenda nacional. Además de abrir una amplia y profunda discusión en procura de cambios urgentes a favor del usuario y la formación de tarifas más justas. Así como más competitivas y acordes a las necesidades del país.
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