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El nivel de desempleo disminuiría al cierre del 2022 en el país. No obstante, también se reduciría el poder adquisitivo de los hogares y aumentaría la pobreza. Así lo consideran representantes del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica.
Esto, señalan en el Colegio, sería impulsado por las alzas en la inflación de los últimos meses. Precisamente, el nivel de pobreza, según sus expectativas, alcanzaría entre el 27% y el 33% de los hogares costarricenses.
Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Ciencias Económicas destacó que “para el segundo semestre del 2022 los reflectores deben centrarse en el alza en el costo de la vida. En especial en sus consecuencias para los hogares en condición de vulnerabilidad. Adicionalmente, debe apoyarse la reactivación económica para lograr un crecimiento del PIB superior al 3% e implementar políticas de empleo. Esto para disminuir la brecha de género y promover el empleo juvenil. A su vez, las proyecciones suponen que se mantendrá la disciplina fiscal y que el entorno internacional no se deteriorará más allá de lo proyectado”.
Añadió que el Colegio no prevé una recesión. Sin embargo, el alza en el costo de la vida se sentirá en la mayoría de los hogares costarricenses y tendrá un impacto en los hogares en condición de vulnerabilidad. Lo cual, podría colocarlos debajo de la línea de la pobreza.
“Por esta razón, se recomienda la aplicación de políticas que protejan a los más vulnerables del golpe económico que representa la aceleración de la inflación”, dijo Rodríguez.
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Por su parte, Emmanuel Agüero, gestor de inversiones de Mercado de Valores, comentó que para el cierre del año la entidad proyecta que la demanda interna crezca en el 2022 a una tasa de 2,0%. Mientras que en 2023 a un 1,9%, en tanto la demanda externa se desaceleraría a una tasa de 0,4% en 2022 y -0,8% en 2023.
Agüero comentó que, para el 2022, la disminución en la proyección se explica por una desaceleración en el consumo de los hogares.
“El conflicto bélico internacional agravó la situación económica mundial y aumentó las presiones sobre la inflación. Ante esto, los bancos centrales del mundo han aumentado sus tasas de política monetaria. Costa Rica no es la excepción. Esto implica que para los hogares y para las empresas las decisiones de consumo y de inversión se posterguen y se limiten”, dijo el especialista.
Añadió que, de esta manera, Mercado de Valores proyecta un crecimiento del PIB de 2,4% en 2022. El cual, luego se moderará a un 1,1% en 2023.
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