El Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica hizo un llamado al nuevo Gobierno sobre la necesidad de tomar acciones concretas de política económica. Esto para atender los principales desafíos y oportunidades de la economía costarricense.
Ennio Rodríguez, presidente del Colegio, señaló que para este 2022, se proyecta un entorno internacional de presiones inflacionarias.
Para el experto, el recrudecimiento de la inflación está llevando a los bancos centrales a pasar de una política monetaria expansiva a una contractiva. Lo cual tiene un efecto recesivo.
Asimismo, la reciente invasión de Rusia a Ucrania. Así como los recientes brotes de Coronavirus en China y su consecuente confinamiento han generado nuevas preocupaciones a nivel mundial.
No obstante, señaló Rodríguez, este entorno internacional complejo, a su vez, representa oportunidades para la economía costarricense.
“Hoy más que nunca, el Nearshoring podría motivar que muchas empresas de capital estadounidense, como principal inversor y socio comercial de Costa Rica, trasladen sus operaciones localizadas en Asia y otros continentes a América. Costa Rica, por su capital humano, estabilidad política y localización geográfica se ha consolidado como uno de los principales destinos de la inversión directa de los Estados Unidos, Canadá y México.”
Por su parte, añade Rodríguez, que las carteras económicas del Banco Central y el Ministerio de Hacienda tienen entre sus principales retos que marzo presentó la inflación interanual más alta de la última década (5,79%). Así como el desempleo, este es el segundo más alto de Latinoamérica con un 13,3%. Además de las finanzas públicas que, aunque muestran señales de recuperación, están lejos de valores óptimos.
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Para el economista, en política monetaria, las nuevas autoridades del Banco Central deberán modificar su política expansiva. La cual, señala, fue diseñada para contrarrestar la crisis provocada por la pandemia. Esto hacia una política neutra. E incluso, añade, estar preparados para pasar a una política restrictiva.
Asimismo, añadió Rodríguez, en materia cambiaria, el deterioro en los términos del intercambio producto del aumento en los precios de los combustibles, granos básicos, agroquímicos y otros están poniendo presión sobre el tipo de cambio. Por ello se hace necesario un adecuado manejo de las reservas internacionales como mecanismo para mitigar la excesiva volatilidad del tipo de cambio.
“Cuatro proyectos clave a reforzar son: la atención de la emergencia por el hackeo de sus sistemas y la modernización de sistemas informático. La aplicación de la regla fiscal. Además, dar continuidad a la negociación con el FMI, en especial, asegurar la implementación de la Ley de Empleo Público. Asimismo, un manejo de la deuda para extender plazos en un entorno de tasas de interés al alza y tener en cuenta que tendremos para ello que acudir a los mercados internacionales con una nueva emisión de eurobonos y continuar con nuevos préstamos con los bancos multilaterales”, concluyó Rodríguez.
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