Expertos de la Asociación GS Uno Costa Rica (GS1) proponen al sector empresarial y a las autoridades, fomentar y propiciar prácticas de “colaboración en todos los eslabones de las cadenas de suministro costarricenses”, que busca en primera instancia, la creación de “consorcios productivos” o encadenamientos, que permitan apoyar a los productores nacionales en el proceso de reactivación económica.
De acuerdo con Guillermo Varela, director ejecutivo de GS1, “si queremos que el país experimente una recuperación económica acelerada y solidaria para todos los sectores, definitivamente, todos debemos volver la mirada a la producción nacional”.
Varela asegura que para que esto sea una realidad, es fundamental un modelo de “colaboración” que busque un beneficio colectivo. Esto significa, que todos los sectores de la cadena de suministro nacional (productores de materias primas, industrias, distribuidores y comerciantes) acudan a empresas costarricenses para abastecerse de los insumos, productos finales y servicios que requieran para sus operaciones, según la actividad en la que participen.
“Costa Rica puede tener la capacidad de satisfacer todas las necesidades productivas de los sectores nacionales y si bien es cierto, esto no podría ser posible para algunas industrias, el objetivo debe ser maximizar todo lo que se pueda esta oportunidad”, agrega el experto.
Para contrarrestar los bajos precios que se puede encontrar en proveedores de mercados internacionales como los asiáticos (debido a los grandes volúmenes que se manejan y a las diferentes calidades), GS1 propone el modelo de consorcios productivos.
Consiste en la unión y encadenamiento de varias industrias que necesitan un mismo insumo o materia prima y que pueden generar un volumen suficiente para que pueda ser rentable de producir localmente y ofrecer precios competitivos, a la vez que colabora con las empresas nacionales que pueden ofrecer los productos o servicios.
Los consorcios de producción son una excelente herramienta en estos momentos de crisis donde se debe reactivar la economía de una manera muy acelerada. Este modelo de autosuficiencia puede beneficiar en gran medida a emprendedores y micro, pequeños y medianos empresas. Grandes industriales tienen un rol muy importante en esta iniciativa de reactivación, si vuelven su mirada a materias primas producidas localmente, generando encadenamientos y por lo tanto fortaleciendo a las micro y pequeñas empresas.
Para que esto se realice de manera ordenada es necesario que actores como el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la Asociación GS Uno y diferentes cámaras y agrupaciones empresariales, se unan y definan los lineamientos y roles.
“Creemos que esta propuesta permitirá reactivar al país a través de una democracia económica que impacta positivamente la generación de empleo y fomenta nuevas empresas y mercados”, concluyó Valerla.
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