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La Cámara Costarricense de Construcción (CCC) ha planteado al Gobierno, desde hace varios meses, una serie de acciones urgentes, que abarcan temas como la ampliación de la gradualidad en el IVA, mejora regulatoria y simplificación de trámites y otros relacionados con la reducción de costos y el acceso al crédito para mejorar el clima de negocios sectorial e incrementar la confianza de los consumidores e inversionistas. Sin embargo, el sector sigue esperando respuestas concretas.
“En este momento la situación es agobiante, se están terminando de levantar los proyectos ya iniciados pero no se generan nuevos para sustituirlos, y esto es una amenaza latente sobre la actividad. Ante la inacción del Gobierno para atender la problemática del sector, se visualiza una pronta ralentización de la actividad, con consecuencias nefastas en el país a partir del aumento del desempleo”, manifestó Esteban Acón, Presidente de la CCC.
La construcción ha sido uno de los sectores más golpeados por la situación económica nacional, 17 meses consecutivos de mostrar tasas decrecientes (IMAE, abril 2020) lo confirman y esta condición se ha visto agravada por la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19.
Los esfuerzos que se realicen para reactivar la construcción repercutirán en beneficio de Costa Rica y sus habitantes, dados los múltiples encadenamientos del sector y el impacto directo sobre la actividad económica del país en general.
Los siguientes datos muestran la magnitud de la afectación del sector:
“No cabe duda sobre la urgencia de tomar medidas para atender las necesidades del sector construcción, para mantener a las empresas operando y proteger el empleo de sus colaboradores, conformado principalmente por los segmentos de trabajadores más vulnerables”, finalizó Acón.
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