Atún congelado, en filete, fresco o refrigerado y en conserva. Estas son las cuatro categorías que detectó Procomer con gran potencial para el atún en mercados internacionales.
Así se desprende del estudio “Oportunidades de comercialización de atún fresco y en conserva”, elaborado por la Promotora.
Según Procomer, específicamente para atún congelado, los datos revisados en la investigación revelaron que Costa Rica tendría potencial para exportar a Tailandia. Este país tiene un per cápita de importaciones de este producto de US$16 y un crecimiento promedio anual del +6%. Así como en España con un per cápita de importaciones $8 y un CAGR de +6%.
El estudio señaló que para esta categoría, se debe trabajar en la búsqueda de un nicho de mercado para colocar el atún de aleta amarilla. Esto dado que en ese país lo más que se consume es el atún blanco.
Por su parte, el atún en filete, refleja importaciones mundiales valoradas en $1.934 millones y un CAGR de +9 en el mismo periodo. El estudio señaló que el principal mercado para Costa Rica en esta categoría es Estados Unidos.
Marta Esquivel, directora de Inteligencia Comercial de Procomer, recalcó que, en esta categoría se podrían presentar oportunidades importantes por el valor agregado del procesamiento del atún en filete. Señaló que es posible que otros competidores no lo estén haciendo.
En términos de atún fresco o refrigerado, el estudio visualiza con potencial los mercados de España y Estados Unidos. Esto tomando en cuenta que se deben contemplar factores logísticos hacia el viejo continente, ya que son muchas horas de viaje y la calidad del producto se podría ver comprometido.
Finalmente, las conservas de atún, representa oportunidades para Costa Rica también en los mercados estadounidense y en España.
Maureen Alpízar, analista a cargo del estudio, agregó que, para poder abastecer a los mercados mencionados, el sector de pesca costarricense debe superar ciertas barreras.
“Es importante que el sector pesquero nacional cuente con una clara trazabilidad de los productos. Que haya más asociatividad entre las pequeñas y medianas pesquerías. Además de un control estricto de la pesca ilegal, resolver necesidades asociadas a las embarcaciones. Así como la posibilidad de tener bodegas capaces de mantener el producto en buen estado”, puntualizó Alpízar.
En 2020, el sector pesquero de Costa Rica realizó exportaciones por un valor de US$61.4 millones a un total de 18 países. Dentro de estos Estados Unidos participa con un 82% del total, seguido de Bélgica (7%) y Hong Kong (4%).
Entre los principales productos enviados se encuentran los filetes y demás carnes de pescado (45%), pescado fresco o refrigerado (39%), y camarones (11%). En ese mismo año, se contabilizaron 16 empresas participantes con envíos relacionados en este sector.
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