Abren convocatoria de cofinanciamiento para desarrollo de talento humano
Un estudio realizado por Eco Market Research durante el mes de abril, revela que 83 por ciento de los colaboradores está satisfecho con la modalidad de teletrabajo, aunque no dejan de señalar que han tenido que lidiar con algunas dificultades y que aún hay mejoras por hacer, todo durante esta época de confinamiento alrededor de la pandemia del Covid-19.
El estudio permitió conocer la opinión de 457 personas de 28 países de América, Europa y Asia. La situación sanitaria actual ha hecho que, de forma acelerada y para algunos incluso forzada, muchas empresas deban adoptar esta modalidad de trabajo, lo cual levanta interrogantes acerca de la facilidad con la que los colaboradores y empresas se han adaptado a esta nueva forma de realizar sus trabajos.
En lo que respecta a Costa Rica, la Ley 9738, fue promulgada en setiembre del año anterior y contempla los lineamientos generales y fue concebida como un instrumento para la generación de empleo y la modernización de las organizaciones públicas y privadas. A ese momento, año 2019, cerca de 12 mil personas realizaban teletrabajo tanto en el sector público como en el privado de acuerdo con cifras del Centro Internacional para el Desarrollo del Teletrabajo.
La revisión y seguimiento de los contenidos generados en el entorno digital durante el último mes, permitió identificar un creciente interés y conversación alrededor del teletrabajo, abordando desde recomendaciones para trabajar desde casa, seguridad digital, herramientas y recursos hasta aspectos anecdóticos de la vivencia de quienes habían adoptado esta modalidad, con una asociación a sentimientos positivos en el 70% de estos contenidos.
Hallazgos en cifras:
De acuerdo con Virginia Marchena, Gerente de Investigación de Eco Market Research, la situación actual ha acelerado un proceso de cambio en la forma de concebir el trabajo, tanto por parte de los colaboradores como de las empresas.
“La investigación revela que quienes han adoptado el teletrabajo por primera vez como consecuencia de la situación actual se encuentran significativamente menos satisfechos, lo cual pudiera ser atribuido a un proceso de aprendizaje y adaptación para la persona, así como a la capacidad de la empresa para facilitar esto. Así, las principales demandas que se hacen para optimizar el trabajo a distancia se concentran en la estabilidad y velocidad del internet y en el respeto de los horarios de trabajo por parte de sus supervisores”, indicó Marchena.
En este punto coincide Sandra Zumbado, socia directora de Zona de Prensa Comunicaciones, empresa que durante sus 13 años de existencia ha practicado el teletrabajo y que ha encontrado en otros públicos cierta dificultad para adaptarse al manejo de horarios, tiempos de comida y descanso, pues muchos están trabajando incluso jornadas más largas.
“En Zona de Prensa el teletrabajo ha sido una herramienta muy exitosa a lo largo de los años. Con el tema de la pandemia sí hemos visto mayores dificultades en quienes lo intentan por primera vez, porque incluso no tenían claridad en el manejo de tiempos, controles de labores o entregables y otros aspectos que deben ser definidos con antelación. Consideramos que a partir de esta enfermedad, muchas empresas confiarán más en el teletrabajo y mejorarán su implementación”, agregó Zumbado.
Es valioso señalar que la adopción de la modalidad de teletrabajo ocurre en un momento en el que también los centros educativos han implementado la enseñanza a distancia, lo cual ejerce una presión adicional sobre los padres, que junto a sus responsabilidades laborales también deben apoyar el proceso educativo de los hijos, con quienes además comparten espacios y recursos, siendo el más obvio de ellos el acceso a internet. En este sentido, el estudio revela que aquellos que actualmente viven con sus hijos tienden a señalar que su rendimiento es menor cuando trabajan desde casa que cuando lo hacen desde la oficina.
Por otra parte, cuando se considera el rol del trabajo en la vida de las personas, se debe adoptar una perspectiva amplia, en la que el empleo no sólo representa una fuente de ingresos, sino también que es un medio para desarrollar el sentido de logro y realización personal, además de ser un espacio de socialización en la que se construyen redes profesionales, amistades y hasta familias. Los resultados evidencian que entre las principales carencias señaladas por los participantes se enfatiza justamente la necesidad de interactuar con sus compañeros y poder disponer de este espacio común, menos estructurado, para generar o fortalecer estos vínculos.
Aunque el cambio se ha dado de forma acelerada y hay trabajos que por su naturaleza no pueden ser realizados a distancia, desde la perspectiva de los colaboradores se evidencia su flexibilidad y capacidad de adaptación a este nuevo paradigma, pero también la disposición a mantenerlo en el futuro, siendo el 44% quienes manifiestan que les gustaría mucho continuar haciendo teletrabajo una vez que la situación se estabilice.
Mientras que para las empresas se plantean nuevos retos en el ámbito de la gestión del capital humano, del soporte de herramientas y tecnología, así como en la concepción de las funciones gerenciales y de supervisión, las formas de evaluar el desempeño laboral y de interactuar y crear vínculos con colaboradores, clientes y proveedores.
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