El Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) anunció un
plan de acción que busca minimizar el impacto del COVID-19 en las micro y
pequeñas empresas beneficiarias de sus programas de financiamiento.
Se trata de ocho medidas relacionadas con condonación de
deudas, aplicación de periodos de gracia para el pago del principal y
reactivación de fondos para atender emergencias. Estos y otros mecanismos procuran
facilitar condiciones más favorables a los micro y pequeños empresarios, que en
esta coyuntura serán los más afectados.
La ministra de Economía, Industria y Comercio y
presidenta del Consejo Rector del SBD, Victoria Hernández Mora, explicó que el
plan fue aprobado este viernes, con el fin de brindar un respaldo adicional a
las MiPymes, que constituyen el principal motor de desarrollo y fuente de
empleos del país.
“La situación actual es excepcional y demanda acciones
excepcionales, y en el Sistema de Banca para el Desarrollo estamos
comprometidos con el Parque Empresarial Costarricense y hemos tomado decisiones
que alienten y den esperanza a esos más de 50.000 créditos vigentes. Varios son
los productos que hoy se ponen a disposición con la mejor de las intenciones
que ayuden a mitigar el impacto en la economía de la emergencia sin precedentes
provocada el COVID 19, que ha transcendido fronteras. Hoy es una prioridad
proteger a las pequeñas y medianas empresas del país, el empleo actual y su
potencial para generar nuevos negocios”, manifestó Victoria Hernández Mora, ministra
de Economía Industria y Comercio y presidenta del Consejo Rector de Banca para
el Desarrollo.
De
igual manera la ministra de Planificación Nacional y Política Económica y
Coordinadora del Equipo Económico del Gobierno, Pilar Garrido, vio con agrado
la iniciativa.
«Las
medidas impulsadas desde el Sistema de Banca para el Desarrollo complementan
las ya anunciadas para aliviar el flujo de caja de las empresas y proteger el
empleo, con especial énfasis en aquellas micro, pequeños y medianos productores
que se verán afectados por esta crisis, dando alivio en sus obligaciones
crediticias y la posibilidad de acceder a recursos de emergencia para atender y
dar continuidad a los negocios.
Agregó
que “desde el Consejo Económico, estamos haciendo uso de todas las herramientas
a nuestro alcance para mitigar el impacto en los diferentes sectores
productivos del país. Tengan absoluta certeza que no dejaremos a nadie atrás en
momentos donde la situación económica se visualiza compleja”.
El
sector agro también se ha visto afectado y, por su parte, Renato Alvarado
Rivera, Ministro de Agricultura y Ganadería indicó: “En momentos en que el país
requiere solidaridad y un acompañamiento a múltiples sectores productivos,
nosotros como representantes del gobierno en el Sistema de Banca para el
Desarrollo, nos hemos arrollado las mangas para buscar alternativas que
permitan mantener activos los emprendimientos de las y los costarricenses”.
“En mi condición de Ministro de Agricultura y Ganadería, he velado porque las medidas permitan mitigar el impacto social en miles de familias y a la vez crear las condiciones mínimas para mantener su actividad económica y productiva. Aprovechamos para instar a todos los costarricenses a consumir productos de origen agrícola, pecuario y pesquero” señaló.
Medidas aprobadas por el SBD
- Presentación, por parte del Gobierno, del “PROYECTO DE LEY DE APOYO A BENEFICIARIOS DEL SISTEMA DE BANCA PARA EL DESARROLLO ANTE EMERGENCIA POR COVID-19”, el cual considera, entre otros aspectos, condonar la totalidad (100%) de las obligaciones financieras de primer piso, que mantienen con el Fondo Nacional para el Desarrollo FONADE (anteriormente Fideicomiso Nacional para el Desarrollo FINADE), a 2705 micro, pequeños y medianos productores agropecuarios de las diferentes zonas agrícolas del país. Esta cartera corresponde a una serie de fideicomisos y programas antiguos que existían, en muchos casos, antes de la aprobación de la ley 8634 que crea al Sistema.
- Periodo de gracia de hasta 12 meses, en el pago de capital de las operaciones financiadas con recursos del FONADE. Para las empresas, actividades y sectores económicos con mediana afectación, entendida como la no suspensión abrupta de sus ventas, contratos u otros efectos negativos severos, pero sí una reducción en su flujo de caja. Esto a partir del próximo 01 de abril.
- Moratoria en el pago de capital e intereses hasta por un plazo máximo de 6 meses, en créditos con recursos de FONADE (antes FINADE). Para las empresas, actividades y sectores económicos con grave afectación económica, producto de una dramática disminución en las ventas, suspensión de contratos, cierres parciales o totales, u otros aspectos directamente relacionados con la emergencia sanitaria provocada por la enfermedad COVID-19. Este plazo es ampliable hasta por 3 meses adicionales por parte del Consejo Rector, contados a partir del próximo 01 de abril, sin perjuicio de que los créditos puedan ser aprobados antes de esa fecha. Los operadores financieros aplicarán los plazos de la moratoria en función de la afectación del sector económico y la unidad productiva.
- Capital de Trabajo de Emergencia. Canalización de CRÉDITOS URGENTES cuyo plan de inversión sea Capital de Trabajo para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas. Este financiamiento tiene el propósito que las MiPymes puedan mantener las operaciones mínimas necesarias durante el periodo de mayor impacto de los efectos económicos de la emergencia sanitaria, hacer el pago de proveedores y cubrir los costos mínimos de la planilla entre otras actividades necesarias y pertinentes que reduzcan el riesgo de cierre. Este financiamiento, de ser necesario, podrá contar con avales individuales del FONADE al 90% de cobertura.
- Refinanciamiento de operaciones de crédito con recursos del SBD para capital de trabajo. Refinanciamientos para todas aquellas operaciones de crédito que califiquen como Micro, Pequeña y Mediana Empresa, con el fin de responder a los requerimientos actuales de la actividad productiva y los potenciales efectos del Covid-19 en el entorno económico.
- Programa de Primer Impacto del SBD (Programa de Emergencias). Incluye la canalización ¢8.000 millones provenientes del “Impuesto a la Banca Maletín” para la prevención, rescate, recuperación y reactivación económica de las actividades empresariales y productivas, que estén en riesgo por situaciones de mercado, climáticas, volcánicas, inundaciones, enfermedades, o que hayan sido afectadas por desastres naturales o factores antrópicos como la situación del Covid-19, decretada como emergencia nacional en el país.
- Avales de cartera. Asignación de hasta ₡10 mil millones del Fondo de Avales y Garantías del FONADE, para ser canalizados en avales de cartera sobre operaciones de crédito de MiPymes que, por causa de los efectos económicos producto del COVID-19, requieran condiciones especiales, entre otros aspectos, para su financiamiento, refinanciamiento o reestructuración. La cobertura para estos avales de cartera será del 50%. Emisión de avales individuales, por una única vez, por un monto máximo a garantizar por operación de crédito, hasta por el 90% de cobertura para las nuevas operaciones de financiamiento productivo que tramiten los afectados.
- Aval de emisión de títulos valores. “Garantías Parciales” para emisiones de títulos valores (deuda) que realicen pequeñas y medianas empresas en el mercado de valores. La cobertura será hasta por un 50% del valor de la emisión.
Lea más noticias sobre Pymes aquí.