Esta época del año se caracteriza porque los comercios empiezan a lanzar una gran cantidad de promociones y los consumidores, por su parte, comienzan con sus compras para la temporada de cierre de año y para aprovechar todas estas rebajas. Sin embargo, las compras por impulso, que son tan comunes en este tipo de escenarios, pueden terminar pasándonos una mala jugada, cuando terminamos gastando de más en productos que al final no necesitamos.
De hecho, la asesora en imagen Luigina Campos insistió en que, durante los últimos meses del año aumenta este impulso de comprar ante tantas promociones y por eso mucha de la ropa que se compra no se usa o deja de gustarnos después de comprada, ya que las emociones tienen un papel fundamental a la hora de realizar compras.
“Uno de los axiomas de la imagen dice que más del 85% de las decisiones que tomamos son inconscientes y esto es clave al momento de comprar. Si consideramos el valor del dinero, sería importante meditar en cuánta ropa hay en nuestro guardarropa que está ociosa, que compramos sin pensar y cuánto nos costó, de manera que, debemos prepararnos como consumidores para esta época del año y seguir pequeños consejos para realizar siempre compras inteligentes, que además de evitar impulsos, nos generen un ahorro económico”, expresó.
En términos generales, la experta aconsejó, en primer lugar, no dejarse llevar por las ofertas, pues muchas veces realmente no necesitamos ese artículo o producto en rebaja y solo nos dejamos llevar por un precio atractivo; y en segundo lugar, tener siempre una estrategia de compra en la que definamos lo que se necesita y qué es prioridad para nuestro presupuesto.
Por otro lado, en lo que se refiere a ropa, que es uno de los rubros más populares y en rebajas constantes, Campos indicó que la base de una compra inteligente está en el autoconocimiento y la creación de una estrategia de compra basada en cápsulas de vestuario.
“Sabiendo qué prendas debés adicionar al guardarropa podrás realizar compras dirigidas y en vez de gastar, harás una inversión. Así por ejemplo, debemos pensar al momento de comprar prendas, qué tan versátil es la pieza y si combina con lo que ya tenemos en el guardarropa; privilegiar las prendas lisas sobre los estampados, debemos tomar en cuenta nuestros gustos, estilo y personalidad, así como los colores que nos favorecen y nuestra fisonomía”, agregó.
Finalmente, según mencionó la asesora, al comprar ropa siempre es positivo pensar en aquellas prendas básicas o imprescindibles que no nos deben faltar como una blusa blanca, blazer navy, chaqueta denim, zapatos nudes, las pashminas, entre otros, con el fin de no comprar solo por moda y terminar con prendas que solo nos servirán para una temporada.
“Si tenemos una idea equivocada de quienes somos será más fácil que a la hora de comprar nos veamos influenciados por la moda, por algo que se veía bien en otra persona o por bellas vitrinas que cautivan nuestros ojos. Sin embargo, comprar debería ser algo más que un impulso, tiene que ser un proceso consciente que transforme el acto de compra en una inversión y no en un gasto”, concluyó.
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