La actual situación económica del país y la incertidumbre nacional, ya están pasando la factura a las micro, pequeñas y medianas empresas costarricenses. Parte de ellas, se encuentran en alerta por un estancamiento, pero lamentablemente la mayoría de ellas ya reportan decrecimiento.
Así lo reflejó el primer estudio “Barómetro PYME 2019”, realizado por la Asociación GS Uno Costa Rica a los dueños, gerentes, directores y coordinadores de un importante grupo de empresas del sector pyme costarricense.
Un 53% de las empresas consultadas afirmaron que su situación financiera no es buena, de las cuales un 27% manifiesta que su situación está en problemas y 26% indican que ya están con pérdidas. El restante 47% de las empresas aseguran contar con una condición estable, ya que han tomado medidas preventivas para no verse afectadas en el corto plazo.
Guillermo Varela, director ejecutivo de GS Uno explica que “es común conocer estudios con la percepción del mercado de las grandes empresas, pero nadie se había enfocado en las empresas pyme. Por eso es que decidimos hacer esta encuesta con nuestros afiliados y así nos dimos cuenta de que ellos no solo están sufriendo al igual que las grandes empresas, sino que ya están experimentando condiciones adversas”.
El estudio reflejó que las pyme venían presentando una estable situación financiera hasta 2018, pues el 53% de los encuestados experimentó un aumento en las ventas en ese año, comparado con 2017. Asimismo, un 52% de las empresas de este sector, aumentaron su cartera de clientes en ese periodo.
Lamentablemente el 2019 cambia esta condición, ya que la implementación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la incertidumbre política y económica que experimenta el país, sumado con el alto desempleo, está ocasionando efectos negativos en el funcionamiento de estas empresas.
El estudio reflejó que las pyme se encuentran preparadas para salir rápidamente del bache en el que están entrando y tomar nuevamente la senda del crecimiento, pero requieren de un pronto cambio de las condiciones actuales del mercado.
Varela manifiesta que “es urgente que el gobierno actúe en el corto plazo, con verdaderas y efectivas medidas de reactivación económica, ya que el sector pyme representa el 97.5% del parque empresarial costarricense”.
Según el “Barometro Pyme 2019”, las principales fortalezas de las micros, pequeñas y medianas empresas son: la innovación en sus productos, alta calidad en las materias primas y su proceso de distribución, para garantizar la calidad final de sus artículos en el punto de venta.
Cuentan con mano de obra preparada, ya que un 47% de los encuestados consideran que el nivel de conocimiento de sus colaboradores es bueno, y el 31% considera que es excelente. La capacitación es importante para el sector pyme, ya que el 83% afirma contar con capacitaciones internas y de estas, un 54% también acuden a servicios de capacitación externa.
Se desprende que estas empresas cuentan con un ambiente laboral positivo, pues el 51,3% de los participantes calificaron su ambiente laboral como bueno y el 40,4% como excelente.
Varela señala que parte del problema se deriva de las pocas opciones que tienen las empresas pyme para colocar sus productos en el mercado y la baja en ventas, ya que la sensación de recesión e incertidumbre acapara a los consumidores, quienes a su vez restringen su gasto, realizando menos compras de lo habitual.
“Como vemos, las empresas pyme lo que necesitan son condiciones para generar ventas y fortalecer su flujo de efectivo, por eso es urgente que el gobierno actúe de inmediato, ellos a corto plazo no van a poder sostener la situación”, concluye el director de GS Uno.
La encuesta de percepción se realizó a 144 empresas pyme, entre mayo y julio del presente año. De los participantes, un 58,3% eran micro, un 29,2% pequeña y un 12,5% mediana empresa. El 57,7% pertenecían al sector de alimentos y destacaron otros sectores como el textil, químico, salud y tecnología.
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