Corporate Venturing: estrategia corporativa que impulsaría emprendimientos en el país

Corporate Venturing

Quizás el término Corporate Venturing (CV) a muchos aún les suene un tanto desconocido, sin embargo, este modelo de colaboración empresarial ha ido cobrando mucha importancia en los últimos años, ya que aporta grandes ventajas competitivas a las partes participantes.

El Corporate Venturing es una nueva forma de estrategias corporativas que las empresas aplican para dinamizar sus procesos de innovación a través de la colaboración con emprendedores y startups. El CV consiste en una serie de estrategias o mecanismos para vincularse con ecosistemas de emprendedores, dentro de ellos están: incubación, hackatones, adquisiciones y aceleración corporativa.

Según el índice Fortune 500, el 68% de las empresas del índice tienen estrategias de CV dentro de sus programas de innovación. Algunas de las razones para hacerlo son: velocidad de ejecución, atracción de talento, aprendizaje y acceso a tecnología disruptiva y protección de las ideas de la cultura organizacional.

En el caso de Essity, representante en el país de las marcas Nevax, SABA, TENA y Tork, desarrolla el Corporate Venturing a través de su programa Impulso20.

Esta iniciativa, inició el año anterior y, busca proyectos latinoamericanos que estén desarrollando soluciones locales con impacto regional a través de modelos innovadores de comercialización, soluciones de red logística y suministro; así como nuevos productos y tecnología para la salud y bienestar de la mujer.

Con Impulso 20 los participantes reciben consultorías para fortalecer su empresa y mentorías al más alto nivel por parte de los directores del corporativo de Essity Latinoamérica.  Además, cada edición de Impulso 20 finaliza con un Demo Day, en el que los participantes tienen la oportunidad de convertirse en proveedores de Essity Latinoamérica, co-crear nuevos productos como también la posibilidad de establecer alianzas u obtener una inversión si son lo suficientemente atractivos para la compañía.

Pero ¿cuáles son las características y ventajas que tienen las Startups respecto a las grandes empresas y que por lo tanto resultan convirtiéndolas en aliados de gran valor?

Según Aldo Coghi, Innovation Manager de Essity para Latinoamérica, hay tres aspectos determinantes de las Startups que las ha ido logrando posicionar en el mercado de innovación.

En primer lugar, nacen con un propósito: transformar la industria en la que quieren competir y redefinir las reglas de juego, mientras que las corporaciones están diseñadas para ser administradas de forma lineal bajo reglas de competencia definidas y enfocadas en eficiencia.

“Las Startups al estar orientadas hacia un propósito tienen la capacidad para adaptarse a los cambios bruscos en su contexto, dada la flexibilidad de su modelo de negocio, un ejemplo de ello es Uber que sigue con su propósito de transformar la industria del transporte y aunque presenta barreras en muchos mercados simplemente entra y sale de geografías sin ninguna dificultad”, indicó Coghi.

Otra característica de las Startups y que las hace tan poderosas es que son estructuras abiertas que no tienen problema en ejecutar algún componente de forma abierta con un “partner”.

“Es impresionante ver la facilidad con la que establecen relaciones colaborativas con su ecosistema, reconocen que no son “todólogos” y saben quién es mejor para resolver un problema específico. En el caso de las Corporaciones lo normal es llegar a nivel de consultoría con compra de productos finales, pero difícilmente se llega a un nivel de Co creación”, aseveró Coghi.

El tercer elemento fundamental es que las Startups al nacer digitales rompen cualquier estructura mental programada por las leyes de la administración del siglo XX, la digitalización rompe todos los esquemas de relaciones humanas y mentalidad colectiva.

En resumen ¿Por qué debe una compañía relacionarse con Startups?

Según Coghi, es simple “porque en este momento hay al menos una que quiere destruir la industria donde esa compañía compite”. Además, porque esta relación obliga a las empresas a acelerar su ejecución con formas de trabajo distintas; aísla la ejecución de las ideas radicales, las protege del estatus quo (zona de confort) y del sistema inmunológico de la organización (la cultura) y ayuda a identificar talento que pueda traer divergencia y fortalecer a la organización.

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