Por: Gonzalo Sandstad, Director Regional de Ventas de Softland
Los sistemas del tipo ERP (Enterprise Resource Planing, por sus siglas en inglés) son un aliado para cualquier tipo de empresa, pues permite automatizar los procesos de gestión interna de las compañías asegurando las mejores prácticas de negocio y el cumplimiento de los estándares legales y fiscales que correspondan.
Particularmente en las empresas de logística, el ERP es una herramienta imprescindible, ya que, hay elementos clave que gestiona.
Entre los principales, se encuentra el control de la gestión de importaciones, incluyendo el costeo y monitoreo de los productos. Esa gestión puede incluir procesos de consolidaciones, documentos en múltiples bodegas y fechas de entrega y nacionalización de las mercaderías.
Otra de las principales gestiones que facilita un ERP en una empresa de logística, está el control de los inventarios, incluyendo el seguimiento de costos y la trazabilidad de lotes y series cuando corresponda.
Asimismo, el costo y seguimiento de las actividades de mantenimiento de los equipos e instalaciones utilizados en el trabajo de logística.
También brinda una adecuada facturación de los servicios y mercaderías, cumpliendo la normativa (como impresora fiscal o la transición a factura electrónica) y las necesidades comerciales.
Otro aspecto que agiliza es la contabilización y el reflejo en los estados financieros, identificando los centros de costo y/o unidades de negocio de las distintas líneas de la empresa.
Para aprovechar adecuadamente el ERP, las empresas de logística deben considerar algunos elementos importantes.
Entre estos, cabe destacar que las empresas requieren definir el modelo tecnológico que se utilizará.
Históricamente estos sistemas se han instalado en centros de datos de las propias empresas. Ese modelo sigue siendo válido, pero para mantenerlo se debe contar con un departamento de tecnología y una infraestructura propia de las condiciones adecuadas.
Sin embargo, también está disponible la posibilidad de manejar estos sistemas como servicios en la nube. En esta segunda opción no es necesario tener una infraestructura propia, aunque es importante contar con conexiones a Internet potentes y seguras.
En compañías de logística donde suelen existir muchas localizaciones y personal que viaja, un modelo en la nube accesible en cualquier momento desde cualquier lugar parece ser el más conveniente.
Es importante que la corporación también defina el personal que se involucrará en la implementación y el uso del ERP. Este aspecto es clave, ya que ningún sistema puede dar buenos resultados si no hay un involucramiento y apropiación adecuada de las personas que lo utilizarán.
En empresas de logística, lo anterior resulta un reto particular, pues por la naturaleza de la actividad, siempre hay mucha presión en el cumplimiento de las actividades del negocio y suele haber poco tiempo para otras actividades.
No obstante, para afrontar ese reto, la empresa se debe preparar, reorganizando temporalmente las responsabilidades y asignando el tiempo adecuado.
Es de suma importancia que las empresas que adquieren un ERP para aprovecharlo de manera adecuada fijen con claridad los objetivos de su negocio.
Como cualquier proyecto, la implementación de un ERP debe cumplir con objetivos claros en el entorno del negocio, lo cual es importante establecer con para luego poder valorar los resultados de forma realista.
Las empresas de logística cumplen una función clave en el entramado empresarial de los países, y sin duda, los sistemas de gestión empresarial como el ERP, pueden potenciar esta actividad siempre que se aproveche de manera adecuada.
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