¿Conoce cuáles son los enemigos de su imagen profesional?

Luigina Campos

Sin duda alguna, nuestra imagen es nuestra carta de presentación y a la hora de nuestro trabajo toma muchísima relevancia, pues es la primera impresión que le damos a nuestros jefes, compañeros de trabajo y clientes. No obstante, algunas veces no conocemos esos enemigos que se escoden en nuestro armario y nos podrían estar afectando nuestra imagen profesional. Es por ello, que la experta y asesora en imagen, Luigina Campos, nos comparte consejos útiles de cómo podemos evitar estos comunes errores en nuestro look.

Lo primero que debemos de tomar en cuenta para vernos más ejecutivas es considerar las líneas de diseño, Campos explica que entre más líneas verticales cuenta la prenda, más formal será. Por ejemplo, un zapato anguloso es más apropiado que uno con punta redondeada; y lo mismo ocurre con las telas y cortes, siempre se debe de buscar que las líneas sean lo más limpias posibles. Otro dato a tomar en cuenta es saber armonizar los colores y crear un balance visual en nuestro outfit, evitando colores como fosforescentes o neón, y priorizando en tonos más sobrios y neutrales.

“En cuanto a los estampados, estos se recomiendan utilizar en menor manera, y si los vamos a usar, que sean pequeños. Los colores fuertes y grandes estampados se deben de quedar para nuestra vida social, y apartarlos un poco de la parte profesional, pues nos restan seriedad y formalidad”, agrega la experta.

¿Cómo utilizar los accesorios?

En cuanto a este aspecto, debemos de tener cuidado, ya que se pueden convertir en nuestro aliado, o nuestro enemigo. Es vital evitar accesorios muy exagerados o brillantes, ya que podrían dañar nuestro atuendo y parecer que vamos a una fiesta; lo mejor es apostar por accesorios más pequeños, delicados y sobrios, que nos aporten femineidad y elegancia.

Por su parte, los bolsos deben de tener un tamaño mediano, evitando que sea muy grande y parezca el bolso de ir a hacer compras, o muy pequeño, donde no podamos guarda lo esencial para ir a la oficina. Un bolso de tamaño mediano, preferiblemente que sea estructurado y en colores sobrios, como negro o beige, es ideal para nuestros días de oficina.

¿Cuáles prendas debemos de evitar?

Según Campos, estas son las prendas a las que le debemos de decir no, para nuestra vida profesional:

  1. Leggins: Estos son más adecuados para outfits informales.
  2. Mangano: Su diseño corto lo podría hacer ver inapropiado para la oficina.
  3. Transparencias: Este tipo de telas no se recomiendas, ya que muestran demás y podría hacerle perder credibilidad.
  4. Ropa grande o muy ajustada: Siempre escoja la talla correcta de prendas, así evita verse desalineado o vulgar.
  5. Escotes pronunciados y aberturas pronunciadas en faldas: En ambos casos es importante evitarlos, ya que evocan sensualidad. 
  6. Sandalias: En el mundo de los negocios no es apropiado este tipo de zapato, siempre es preferible utilizar zapatos cerrados.
  7. Zapatos de plataforma o tacones exagerados: Estos no indican elegancia, ya que son más de fiesta o informales.

¿Cuáles prendas debemos de utilizar?

La experta indica que siempre debemos de tener un blazer o saco de vestir, un pantalón básico azul de corte recto, una blusa o camisa blanca, zapatos de tacón en tono nude y una falda formal. Estas prendas básicas nos ayudarán en nuestro día a día, ya que son básicas, fáciles de combinar y nos aportan elegancia.

“Preocuparnos por nuestra imagen profesional siempre nos dará resultados inmediatos, aumentaremos la confianza transmitida, la credibilidad y seremos capaces de influenciar a otros. Es más fácil ser un líder si nos creen desde que nos ven, ya que el lenguaje no verbal impacta en más de un 90%. Las primeras impresiones son fundamentales para lograr impactar y que crean nuestro mensaje, la imagen es percepción y dependerá en gran medida de cómo me veo para alcanzar ese impacto positivo. Todo se basa en la forma en que somos percibidos y lo que se espera de nosotros; el colectivo espera de un abogado seriedad, verlo vestido de mil colores, pantalones rotos, y con ropa grande y sucia nos hará pensar que quizá esa persona no se toma tan en serio lo que hace; y preferimos buscar otra imagen que nos proyecte mayor seriedad e interés, donde nos sintamos más seguros”, finaliza la experta.

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