El valor de una fuerza laboral diversa y activa

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Mario Vargas, Gerente General de Grupo EULEN Costa Rica

Por: Mario Vargas, Gerente General de Grupo EULEN Costa Rica 

Costa Rica se encuentra frente a un importante desafío demográfico que debemos abordar con visión, responsabilidad y acción. Actualmente, hay más de 570 mil personas adultas mayores en el país, y según estimaciones del INEC, para el año 2050 la esperanza de vida alcanzará los 84,27 años. Esto significa que, para entonces, una de cada cuatro personas tendrá 65 años o más. Este cambio demográfico nos obliga a repensar el sistema laboral y a construir una estrategia clara de empleabilidad para las personas mayores, si aspiramos a mantener una economía dinámica y productiva. 

A esta realidad se suma otra que también merece atención urgente: la inclusión laboral de las personas con discapacidad. En Costa Rica, más de 670 mil personas adultas tienen algún tipo de discapacidad, pero solo el 55,8 % recibe una remuneración por su trabajo. Esta situación no solo evidencia una gran brecha de acceso al empleo, sino también una oportunidad valiosa que, como país y sector productivo, no podemos desaprovechar. 

Organismos internacionales como la OIT, la OMS y el Banco Mundial han sido contundentes: abrir oportunidades laborales para personas adultas mayores y con discapacidad es vital. Las razones van más allá de lo económico: se trata de un asunto profundamente humano. 

El empleo, tanto formal como informal, otorga independencia económica, permitiendo a las personas cubrir sus necesidades básicas, atender su salud y, en muchos casos, contribuir al sustento de sus familias. Además, contar con un trabajo estable eleva la autoestima, fortalece el sentido de propósito y refuerza la percepción de ser útiles y capaces de aportar a la sociedad. Esto, a su vez, impacta positivamente en la salud mental y física, promoviendo el bienestar integral y la estabilidad emocional, especialmente en la etapa adulta mayor. 

El trabajo también fomenta la interacción social, ayudando a reducir el aislamiento, una situación común entre personas mayores y con discapacidad.  

En Grupo EULEN Costa Rica, con más de 25 años de presencia en el país, una planilla de más de 1100 colaboradores y una trayectoria internacional consolidada, creemos firmemente que la diversidad es una fortaleza. Desde nuestra política de inclusión y diversidad laboral nos hemos enfocado en generar empleo para personas jóvenes menores de 30 años, mayores de 45, personas con discapacidad, migrantes y mujeres en situación de vulnerabilidad.  

A nivel internacional, Grupo EULEN suma más de 75.000 colaboradores, siendo que el 3.2% de sus colaboradores tienen algún tipo de discapacidad y más de 50% de sus empleados están en rangos de edad que son parte de la política de Inclusión y Diversidad de la compañía. 

Nuestra experiencia nos ha demostrado que integrar estos grupos poblacionales también contribuye al logro de los objetivos empresariales. Además, personas de estos colectivos suelen mostrar altos niveles de compromiso, responsabilidad y baja rotación, lo que genera un impacto positivo en la estabilidad del equipo y en la productividad general. 

Las empresas inclusivas son vistas como organizaciones responsables y comprometidas con su entorno. Esa reputación, que nace de una cultura organizacional auténtica, se traduce en confianza, fidelidad de los colaboradores y reconocimiento tanto interno como externo.  

Estamos convencidos de que una fuerza laboral inclusiva es una fuerza más sólida, resiliente y preparada para los retos del futuro. 

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