A nivel mundial se reportó que solo el 28.2% de los puestos en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) están ocupados por mujeres, según el World Economic Forum, donde en otras áreas profesionales se acercan al 50%.
Con este panorama es que EstrellAZ nace como una alianza de la fundación PANIAMOR y AstraZéneca en colaboración con la Dirección regional de educación de Cartago. Con ello buscan dar empoderamiento y liderazgo social a estudiantes de colegio para que se aventuren a seguir sueños en carreras STEM.
“El Programa Estrellas es una iniciativa de AstraZéneca que surgió hace un año y medio o dos años, con el fin de ayudar a niñas de colegios públicos a estudiar carreras en Ciencia y Tecnología. AstraZéneca se asoció con el Ministerio de Educación Pública y la Fundación Paniamor para ofrecer un abordaje integral que no solo fortalezca habilidades técnicas, sino que también brinde apoyo psicosocial y familiar a las niñas” declara Jorge Calderón, director para Centroamérica y el Caribe de Asuntos Corporativos de AstraZéneca.
Por ello el pasado primero de octubre y en el marco de la celebración del Mes de la Ciencia en la Universidad de Costa Rica y la conmemoración del Día Internacional de la Niña (11 de octubre) se realizó el foro “Presente y futuro de la ciencia: Creando espacios y oportunidades para las adolescentes mujeres”.
Este foro reunió a profesionales y representantes de instituciones públicas, académicas, el sector privado, organizaciones no gubernamentales, estudiantes y cámaras empresariales para conversar y exponer sobre situaciones como las brechas de género y el ambiente que afrontan las mujeres profesionales hoy en día.
Las presentes en este evento, a parte de las personalidades destacables de estas instituciones, fueron las llamadas “Supernovas”, un grupo de adolescentes destacables, no mayores a décimo año de colegio que han tenido méritos dentro del programa.
“La experiencia ha sido increíble. Al inicio éramos 150 participantes, luego seleccionaron a 50 Supernovas, y de ahí quedaron 25. Ser una de esas 25 Supernovas ha sido algo muy especial para mí. Me siento muy orgullosa de haber llegado hasta aquí, especialmente cuando me dijeron que iba a hablar en este foro. Sentí una alegría inmensa, tanto que le dije a mi mamá que no lo podía creer. Mi mamá siempre me ha dicho que soy una chica muy destacada, y eso me llena de orgullo” responde una de las Supernovas, Maria Ángel Abarca.
Las brechas de género en el acceso a oportunidades formativas y laborales en áreas STEM continúan afectando a las mujeres desde edades tempranas, limitando su desarrollo integral y su participación en sectores científico-tecnológicos. Esto reduce su autonomía económica y la capacidad de ejercer sus derechos en educación y toma de decisiones.
Entre el 2000 y 2020, en Costa Rica se registró un aumento en la cantidad de mujeres que se formaron en carreras STEM, pasando de un 39.8% a un 50.5%. Sin embargo, a pesar de este avance, la participación femenina en estas áreas sigue siendo baja, con solo el 34.4% de las mujeres ocupadas en estos sectores. A esto se suma la persistencia de la brecha salarial y otros obstáculos que dificultan su incursión en estos campos, lo que hace urgente continuar con programas y políticas que fomenten la igualdad en STEM. Esto de acuerdo al comunicado de prensa de AstraZéneca respecto al evento.
Según Jorge Calderón Suárez, menciona que este es un proyecto que responde a las necesidades de las chicas, y que va madurando con ellas a un nivel que han pasado de hablar de temas muy distintos de su edición anterior hace un año. Él respondió:
“Hace un año, el primer foro que organizamos fue más una ‘bolsa de buenas intenciones’. Estábamos empezando, con muchas ideas pero pocas lecciones aprendidas. Hoy, la discusión ha evolucionado. Ahora no solo estamos preocupados porque las niñas terminen la secundaria con buenas notas y habilidades técnicas, sino que también estamos pensando en su futuro una vez que se gradúen. Por eso, hoy estamos aquí en la Universidad de Costa Rica, con nuevos actores como universidades y empresas tecnológicas. El programa ya no es una semilla, ahora es un árbol que ha comenzado a dar frutos. Estoy seguro de que en el próximo foro, dentro de un año, estaremos hablando de cómo preparar a estas niñas para el mercado laboral.”
El programa se enfoca en cuatro áreas:
«Veo que es súper importante, porque hay muchas brechas de género que todavía existen en el país y a nivel mundial. También se ha visto la violencia que se ejerce contra las mujeres, y creo que este proyecto ayuda a cerrar esas brechas, promoviendo la igualdad. Para mí, es algo increíble porque, como mujer joven, a veces uno experimenta acoso, y es algo que no se puede evitar. Por eso, el programa tiene una gran importancia, ya que ayuda a muchas jóvenes que pasan por situaciones complicadas, o incluso peores que las que yo he vivido. En resumen, veo que este proyecto es clave para brindar seguridad y oportunidades a mujeres jóvenes» comenta la señorita Abarca.
Al preguntarle a Maria Ángel que explicara la dinámica del programa en sus palabras comentó lo siguiente:
«Lo que hemos hecho principalmente son talleres vocacionales. Estos nos ayudan a fortalecer nuestras habilidades en diferentes áreas, como inglés, matemáticas y física. Participamos en talleres que se realizan dos o tres veces al mes, donde se nos divide en grupos dependiendo de nuestras áreas de interés. Por ejemplo, si alguna está interesada en física o matemáticas, la separan en un grupo, y nos entregan una hoja de trabajo, que parece un examen, pero que en realidad es una guía para ayudarnos a entender mejor esas materias”
“También hemos participado en conferencias, donde nos hablan sobre opciones de carrera y nos dan recomendaciones. Es muy bonito, porque nos sentimos apoyadas y comprendidas. Además, hemos realizado actividades para convivir entre nosotras, lo cual es importante porque a veces entre las mujeres hay mucha rivalidad, cuando en realidad deberíamos apoyarnos. Estos talleres ayudan a fomentar un ambiente agradable, sin estrés ni rivalidad, para que podamos crecer juntas»
“Después de un año y medio de implementar el proyecto, con 500 niñas impactadas, hemos visto una transformación notable, no solo en habilidades técnicas, sino también en su autoestima, empoderamiento y habilidades blandas. Las niñas creen más en ellas mismas y se ven fortalecidas como personas” declara el director de asuntos corporativos.
Al preguntar por un cierre ambos de los entrevistados, Maria Ángel y Jorge, coincidieron por separado a su propia manera en un punto:
«Mi mensaje es el mismo que le digo a mi hija: inviertan ahora para cosechar mañana. No hay atajos en la ciencia, la tecnología ni en la educación formal. El éxito requiere esfuerzo, dedicación y mucha pasión. Nuestro mundo está cada vez más interconectado y las barreras sociales, estructurales e incluso los paradigmas que enfrentamos son grandes. Pero las niñas deben seguir adelante, no dejarse vencer y luchar por sus sueños. Nosotros estamos aquí para apoyarlas, pero el mejor apoyo que pueden darse es con su disciplina y enfoque. Esto no solo aplica para las niñas, sino también para los niños, pero ahora estamos enfocados en darles este mensaje a las jóvenes que participan en el programa” acotó Jorge Calderón.
«Les diría que no le tengan miedo al éxito. Muchas chicas se asustan y piensan que algo malo podría sucederles, pero mi consejo es que no teman, que lo intenten. Incluso si cometen errores, de esos errores también se aprende. Si se les presenta una oportunidad, que no la pierdan. A veces, especialmente cuando somos jóvenes, hay malas amistades que nos pueden influenciar negativamente. Pero si una chica quiere hacer algo, debe hacerlo por ella misma y no dejarse llevar por lo que los demás digan. No hay que tener miedo a lo desconocido, hay que arriesgarse y aprovechar las oportunidades que se presentan» concluyó la Supernova.
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