Por: PwC.
La aceleración de transformaciones en todas las industrias, ha creado una demanda en la reevaluación de cómo hacer negocios y operar. Esto con el fin de maximizar eficiencias y aprovechar nuevas oportunidades. La fuerza laboral está anuente de ello. Muestra interés por este futuro. Sin embargo, las presiones actuales pueden estar nublando su visión de cómo podría ser y cómo pueden contribuir.
Por ende, los líderes también deben ayudar a sus colaboradores a aprender la mejor forma de adaptarse al cambio. Eso requiere de un liderazgo transformador en donde líderes puedan desafiar el status quo e inspirar y empoderar a otros a abrazar y adaptarse al cambio.
Este enfoque ayuda a ese 56% de los empleados que mencionan en la Encuesta Regional de Esperanzas y Miedos de PwC Interaméricas. Los cuales se sienten abrumados por todos los cambios acelerados que están presenciando.
En primera instancia, las empresas deben reevaluar la distribución de tareas y el nivel de relevancia de cada una de ellas. Sin embargo, a menudo se tiene un conocimiento limitado de las tareas diarias de sus empleados y desconocen los detalles específicos del tiempo dedicado a estas y el valor que tienen cada una. En parte se ve reflejado en el flujo de trabajo que tienen los colaboradores en donde la mitad de ellos revela que sienten que tienen mayores cargas de trabajo.
Por este motivo, los líderes tendrán que comenzar a confiar más en las tecnologías emergentes para agilizar los procesos.
La digitalización es imprescindible para el desarrollo de las actividades y el aumento de productividad. Por ende, cada vez los trabajadores están más enfocados en el upskilling o el desarrollo de habilidades para no quedar rezagados con las nuevas tecnologías. Este punto es tan crucial para ellos que el 62% de trabajadores que está pensando en cambiar de empleador en los próximos 12 meses son más propensos a considerar upskilling como parte de esta decisión.
Sin embargo, los líderes tienen que comenzar a confiar y apostar por el desarrollo de las capacidades dependiendo de las herramientas más necesarias como la GenAI. Más del 70% de los empleados encuestados coinciden en que la GenAI creará oportunidades para aprender nuevas destrezas en el trabajo. Por ejemplo, ser más creativos en el trabajo y mejorar la calidad de su trabajo.
Como respuesta, los altos directivos deben participar en el establecimiento de confianza en la IA. Ello fomentando su adopción, garantizando su uso responsable y cambiando políticas en toda la organización. Debe existir la constante capacitación para que la fuerza laboral experimente y se replantee cómo se realiza el trabajo. También deben abordar los desafíos que impiden que algunos empleados y líderes exploren sus capacidades, como no ver oportunidades para utilizarlo en su línea de trabajo.
No solo se trata de capacitar a la fuerza laboral. También priorizar la experiencia del colaborador de manera colectiva para mejorar el desempeño. Dentro de la encuesta, podemos observar que un 80% considera muy importante el trabajo colaborativo. Le sigue el trabajo satisfactorio o significativo. Lo que indica que el sentimiento de inclusión para realizar proyectos es un componente importante para fortalecer el compromiso.
Sin embargo, no basta con solo crear un ambiente colaborativo. El reconocimiento de las fortalezas que tienen los trabajadores forma parte de fomentar la inclusión por parte de los liderazgos.
Los colaboradores que probablemente cambiarán de empleador, la mitad está de acuerdo, al menos moderadamente, en que tiene habilidades “ocultas”, y el 46% de los encuestados están de acuerdo con que sería fácil encontrar un nuevo trabajo que utilice sus habilidades.
Una forma en que el liderazgo pueda aligerar la carga de los empleados es a través de una mayor racionalización y alineación de la tecnología dentro de sus organizaciones. Eso podría implicar simplificar la configuración tecnológica general. Por ejemplo, a través de sistemas centralizados que reemplacen herramientas dispares.
Las tecnologías integradas, como los asistentes digitales, pueden proporcionar una interfaz fácil de usar que ayude a los empleados a navegar. Así como utilizar diversas tecnologías. Además de replantearse el estructurar los equipos de trabajo para potenciar las capacidades de cada individuo e incrementar la inclusión en proyectos.
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