De acuerdo con la Encuesta Continua de Empleo del primer trimestre de 2023, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el país existen 186.000 jóvenes que no estudian ni trabajan.
En muchas ocasiones, estas personas se enfrentan a estigmas y críticas por su dificultad para encontrar un puesto laboral. Así como para iniciar los estudios que le permitan ejercer una profesión.
Ante esta situación, algunos expertos lo señalan como una alerta para la economía nacional. Instacredit realizó un programa piloto llamado Semillero. En él, se seleccionó a un grupo de jóvenes para brindarles capacitación y colocarlos en una vacante dentro de la empresa.
Diego Chaverri, jefe regional de comunicación y RRPP de Instacredit, explicó que “la decisión de apostar por personas sin oportunidades previas es parte de nuestro compromiso y enfoque hacia las personas. Al proporcionar un camino hacia el empleo estable y la capacitación profesional, no solo queremos impactar la vida de estas personas, sino establecer un modelo de inclusión laboral y financiero desde edades tempranas”.
La primera etapa del plan incluye formación básica en habilidades blandas como comunicación, trabajo en equipo y resolución de problemas. Esto junto con una introducción a las habilidades técnicas específicas del sector al que el programa está orientado.
Chaverri comentó que Semillero brindó una capacitación previa de al menos tres meses. En este periodo recibieron un pago quincenal. Posterior a ese plazo, se evaluó el crecimiento del participante para ubicarlo en una plaza atinente a su formación de manera permanente.
En la segunda fase, tuvieron la oportunidad de sumergirse en el entorno real de trabajo a través de la escucha de llamadas en piso y prácticas de llamadas supervisadas.
Los interesados pueden mantenerse atentos a las redes sociales de la compañía y la plataforma de publicación de vacantes disponibles: empleos.instacredit.com.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), la Fundación Caricaco, y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ofrecieron una capacitación sobre la metodología de financiamiento por resultados (FpR) para programas de empleo. En ella, participaron más de 120 personas de 70 centros de formación a nivel nacional.
Los mecanismos de FpR son esquemas de contratación en los que al menos una parte de la remuneración está asociada al logro de un resultado verificable. Por ejemplo, en el caso de un servicio de empleo, en el que el resultado deseado es que la persona consiga un trabajo formal, se le paga al proveedor una parte del dinero una vez que la persona termina la capacitación y otra parte una vez que la persona consiga un empleo formal. Es decir, una parte del desembolso del pago está condicionado al cumplimiento de los resultados.
Las personas que estén interesadas en conocer sobre este mecanismo y su uso en programas de empleo pueden escribir a comunicacion@caricaco.org.
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