La construcción sostenible se ha convertido en un imperativo crucial a medida que se enfrentan desafíos ambientales significativos. Precisamente, el informe “2022 Global Status Report for Buildings and Construction” del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) destaca que aproximadamente el 37% de las emisiones de CO₂ se atribuyen a los edificios. Con ello, subraya la urgencia de abordar la eficiencia y la sostenibilidad en el sector de la construcción.
Precisamente, de acuerdo con especialistas de Schneider Electric, esta será una de las tendencias para los edificios en el 2024.
En este sentido, América Latina, hogar de casi el 64% de la población de las Américas, se enfrenta a un aumento previsto del 20% en la construcción de edificios para el año 2040. Ello, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), señaló que los edificios, responsables del 40% de las emisiones anuales de CO₂ y del 30% del consumo mundial de energía, deben descarbonizarse para limitar el calentamiento global a 1.5 °C para 2050.
Por ello, América Latina, con la proyección de construir 230 mil millones de metros cuadrados de nuevos edificios en las próximas cuatro décadas, tiene un papel fundamental en esta transición, afirmó Marco Astúa, líder de soluciones digitales de Schneider Electric de Centroamérica.
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“Algo importante es que además de reducir emisiones, la resiliencia ante eventos climáticos extremos es esencial. Los edificios deben ser diseñados para resistir inundaciones, incendios y otros desafíos ambientales. Estrategias como el uso de materiales eco-amigables, eficiencia energética y la generación distribuida con energías renovables son cruciales”, señala Astúa.
El especialista comenta, además, que los edificios sostenibles, que reducen o eliminan impactos negativos y generan impactos positivos en el clima y el medio ambiente. También ofrecen múltiples beneficios. Además de preservar recursos naturales, mejoran la salud, productividad y calidad de vida.
De igual forma, para el año 2050, se espera que más de 2.5 billones de personas habiten en ciudades. Ello aumentando el consumo de energía en un 50%.
Entre otras tendencias que considera Astúa para el mercado de edificios están el aumento de la resiliencia, la mejora de la eficiencia y los edificios centrados en las personas.
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