El Sistema de Intermediación Financiera podría resistir escenarios hipotéticos de desaceleración económica severa. Así lo concluyó la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) tras analizar los resultados de las pruebas de estrés del riesgo de crédito denominadas Bottom Up Stress Test (BUST).
Estas, señaló la Sugef, se aplicaron a todo el Sistema de Intermediación Financiera. Su objetivo fue el de evaluar la capacidad de resistencia patrimonial de las entidades financieras. Ello ante la presencia de escenarios macroeconómicos hipotéticos adversos.
“El sistema de intermediación financiera ha demostrado poseer una resiliencia para enfrentar diversas crisis económicas que han sido simuladas en estos ejercicios. Estas pruebas son herramientas clave para alertar a las entidades sobre eventos adversos e imprevistos a los que son más vulnerables. Así puedan prever acciones mitigadoras con anticipación”, explicó Rocío Aguilar, jerarca de la Sugef.
La Sugef explicó que el análisis se realizó bajo dos escenarios. Uno base, con mayor probabilidad de ocurrencia. Y otro adverso, que de manera hipotética plantea un fuerte deterioro económico y financiero, sin que la entidad mitigue riesgos, con baja probabilidad de ocurrencia.
Entre los resultados para el escenario base, todas las entidades superaron al cierre de la proyección del 2025. Así como la exigencia mínima regulatoria del 10% en los valores de Suficiencia Patrimonial (SP).
Ante el escenario adverso hipotético, el Sistema de Intermediación Financiera mostró, dijo la Sugef, capacidad para resistir una desaceleración económica severa. Ello, ya que las entidades son denominadas sistémicas. Añadió que para este ejercicio, el BNCR, BCR, Popular y BAC San José, presentan niveles de SP por encima del mínimo regulatorio. Ello al igual que el resto de supervisados, con excepción de una entidad.
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