Un 36% de las empresas experimentó algún tipo de fraude u otro delito económico en los últimos 24 meses. Así lo concluyó la Encuesta Regional de Crimen Económico y Fraude 2023 de PwC Interaméricas.
De acuerdo con el documento, estos datos muestran una disminución de 11% en comparación con los resultados del año 2020. Además, uno de los sectores mayormente afectados es el de la banca y el sector financiero. Les sigue el de productos industriales.
El documento señala que el 37% de las organizaciones encuestadas experimentaron un fraude a través de la colusión entre fuentes internas y externas.
Además, a pesar de conocer el origen de la amenaza, aún existe un 27% de atacantes que no han sido identificados o reconocidos en algunas organizaciones. Esto, señala el encuestador, indica que la dinámica con la que cambian los esquemas de fraude tiene una velocidad de desarrollo mayor a la que los mecanismos de reconocimiento de riesgos emergentes en esta materia.
“El gran reto de las organizaciones es estar un paso adelante de los delincuentes. Así como las empresas tienen avances tecnológicos para detectar amenazas, ellos también tienen herramientas para burlar las defensas que tiene una empresa. Por eso es de vital importancia formular estrategias preventivas. Además, trabajar en planes correctivos una vez identificados los incidentes de fraude”, recalcó Bismark Rodríguez, socio de Asesoría de Riesgos en PwC Interaméricas.
En este sentido, añade, la encuesta encontró que solo un 36% señalaron que realizaron acciones correctivas cuando se encontró al culpable de crímenes. Por su parte, un 55% de las personas confirmaron que no se ha llevado a cabo ningún tipo de corrección.
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