Últimas Noticias:
Por: Ana María Sequeira, directora de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de Grupo Purdy.
Sin importar el medio en que nos movamos, conductores, peatones, usuarios de transporte público o ciclistas, todos podemos contribuir a mejorar la movilidad segura en nuestro país. Ello mediante el respeto por las normas de tránsito. Así, reducir los incidentes en carretera que cada 17 horas cobran una víctima.
Apelar a la responsabilidad ciudadana es un pilar fundamental para promover la seguridad vial y movilidad segura. Pero esto no es solo un compromiso individual. También es uno colectivo que debe ser asumido por todos, incluyendo a las empresas.
Sin importar el sector en el que operen ni tampoco su tamaño, las organizaciones pueden funcionar como agentes de cambio en el fomento de la movilidad segura. Esto empezando por entender cómo se mueven sus colaboradores y qué tipo de medios de transporte utilizan con mayor frecuencia para trasladarse hacia el trabajo.
En ese sentido resulta relevante que las compañías se cuestionen lo que están haciendo para promover la movilidad segura entre sus propios colaboradores. Con ello, tomar acción al respecto. Esto, ya sea capacitando al personal en esta materia. Incluso, estableciendo políticas y normas internas que incluya, por ejemplo, una directriz que impida atender reuniones o utilizar el teléfono mientras se conduce.
De esta manera, cuando las empresas hacen de la seguridad vial una prioridad y la integran en su cultura, los colaboradores son más conscientes de la importancia de seguir las normas sin importar el medio en el que viajen: sea un vehículo propio, bus, tren, bicicleta o caminando. Y. así, desde nuestro campo de acción, realmente podemos hacer la diferencia.
Las compañías debemos unirnos para impulsar que Costa Rica sea un país que se mueva más seguro. Además, reconocer que nuestras acciones en esta materia tendrán un impacto en la vida de nuestros colaboradores y, por ende, en la movilidad ciudadana.
Es necesario recordar que se trata de una responsabilidad compartida en la que todos debemos tomar acción. Las consecuencias de no fomentar una cultura donde podamos movernos más seguros tiene un impacto en nuestro entorno. Con ello, generando repercusiones sociales y económicas, pero, sobre todo, humanas.
Si entendemos que la seguridad vial va más allá de los números y nos apoderamos de este tema para tomar acción desde la posición de liderazgo que tenemos en nuestra empresa, estamos sumando esfuerzos valiosos en la lucha para combatir los incidentes en carretera.
Regresar seguros a casa debe ser la consigna que nos mueve al cambio. Reconocer esta responsabilidad desde el punto de vista empresarial es un paso crucial para que nuestras carreteras sean más seguras para todos.
Nuestras Redes Sociales: