Por: Federico Reyna, business manager de WeWork Costa Rica.
¿Ha cambiado la manera en cómo los empleadores deberían enfocar el trabajo en la oficina? Sí, de acuerdo con lo señalado por la firma internacional experta en recursos humanos, Manpower Group. Esto en su reciente informe “The New Human Age 2023”.
Según la investigación, las principales motivaciones que citan las personas para volver a la oficina son mayor interacción social (39%). Así como una colaboración eficiente (26%). En este sentido, más de la mitad de la fuerza laboral (52%) y la mayoría de las empresas (46%) afirman que las sesiones de “brainstorming” presenciales generan las ideas más creativas. De la misma manera, muchos trabajadores (83%) piensan que la capacidad de colaborar, resolver problemas (82%) y ser dignos de confianza (82%). Además, son más importantes para los resultados de una empresa que solamente dedicarse a producir (76%).
Este estudio global es un espejo de la realidad a escala local. En WeWork identificamos que un 56% de las personas costarricenses consultadas piensa que dos retos centrales alrededor del teletrabajo son, por un lado, hacer visible su trabajo. Por el otro, las limitadas interacciones con los equipos propios y de otras áreas.
Para las personas consultadas, ambas situaciones están estrechamente vinculadas a las oportunidades de crecer dentro de su contexto laboral. En este sentido, afirmaron que es fundamental contar con espacios para interactuar con otras personas de su empresa. Ello mientras conservan la posibilidad de trabajar en casa cuando así lo requieren.
El trabajar de manera cooperativa presencialmente, pero salvando las ventajas de laborar individualmente desde cualquier punto geográfico, se torna un valor agregado que, como empleador, puede hacer la diferencia para reclutar y retener al mejor talento. Esto es particularmente relevante en este momento. Ya que una retribución salarial competitiva no es suficiente. Ello principalmente para las nuevas generaciones que priorizan el equilibrio personal y el bienestar tras las tensiones y dificultades durante el aislamiento por la pandemia.
Por lo tanto, pensar en la satisfacción de necesidades sociales de la persona colaboradora es una tendencia en consolidación. Una respuesta para cubrir esta necesidad es lo que se ha denominado como “bono de oficina”.
En el mundo corporativo existen beneficios como el bono de alimentación o el bono de transporte. Pero son insuficientes para suplir las necesidades de flexibilidad y balance emocional requeridas actualmente.
El “bono de oficina” revoluciona el modelo de trabajo híbrido. El cual, además de contribuir con el bienestar de los colaboradores, influye en la reducción de gastos de la empresa.
Como beneficios adicionales del “bono de oficina”, la empresa obtiene la posibilidad de fortalecer su cultura empresarial. Ello a partir de esquemas de trabajo flexibles, alineados a los valores del negocio. Mientras que la persona colaboradora puede crear relaciones de confianza. Adicionalmente, los líderes de las organizaciones tienen la posibilidad de conocer mejor a sus equipos y valorar de primera mano el estado emocional y satisfacción laboral de los talentos bajo su cargo.
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