Escondido entre los cerros de Turrubares, se encuentra Macaw Lodge. Este es un proyecto que combina un ecolodge, restaurante orgánico, sistemas agroforestales de cacao, una fábrica de chocolate y una fundación. Todos trabajando en pro del medio ambiente y del turismo eco sostenible.
Macaw Lodge se crea a la par del Parque Nacional Carara y es un pequeño ecolodge de 15 habitaciones.
También produce la comida que se consume de forma autosustentable. Además, cuenta con fuentes de energía limpia provenientes de un sistema dual, combinado con paneles solares. Así como de cuatro fuentes de agua que provienen de manantiales de la propiedad. Estos abastecen todo el complejo de manera sostenible.
La construcción de este ecolodge fue realizada con madera de plantación, recuperada del bosque. También con maderas reutilizadas para las bases del hotel. Adicionalmente, los pisos y paredes se crearon con teca plantada en su misma finca, que cumple ya 32 años de producción sustentable.
Actualmente generan 25 empleos. El 100% de los cuales son ocupados por habitantes de la zona. Ello específicamente familias de las comunidades Del Sur, Delicias, San Gabriel y Galán, todas en ubicaciones aledañas al ecolodge.
Además, una gran parte del proyecto son los sistemas agroforestales de cacao. Precisamente, en la propiedad se procesa el cacao de manera sostenible y se produce chocolate. Todo esto trabajando con corredores biológicos y priorizando el cuido de especies en vías de extinción.
“Hemos logrado rescatar una región que anteriormente consistía en pastizales totalmente degradados y prácticamente sin fauna. Hoy tenemos sistemas ecológicos con pumas. Más de 25 especies de ranas. Y muchísima flora y fauna. Hemos sembrado plantas que propician la vida en la región. Nos alegra ver cómo ha cambiado y se ha llenado de vida”, aseguró don Pablo Gordienko, creador del proyecto.
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