La caída de las últimas semanas en el precio del dólar está golpeando la estabilidad y el empleo dentro del sector turístico. Así lo alertaron diversas cámaras de turismo del país en conferencia de prensa.
De acuerdo con las cámaras, la caída del dólar generó una reducción del 20% en sus ingresos en colones. Lo que les imposibilitará generar más empleos, así como la posposición de nuevos proyectos de renovación, remodelación y ampliación de instalaciones.
Las Cámaras que alzaron la voz sobre este tema fueron la Asociación Cámara de Turismo Guanacasteca (Caturgua), Arenal Cámara de Turismo y Comercio, Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Quepos. Así como la Cámara de Turismo Zona Azul, Cámara de Turismo de Monteverde. Además de la Asociación Cámara de Turismo y Comercio Sostenible del Pacífico Central (Catucoso), y la Asociación de Transportistas de Turismo.
De acuerdo con sus datos, más del 80% de la oferta turística del país se distribuye entre pequeñas y medianas empresas.
Agregaron que, adicionalmente a la caída del precio del dólar, los insumos que se compran en moneda nacional, así como alimentos, bebidas, partes, insumos para unidades de transporte, así como servicios, no han bajado de precio en colones. Por lo que les genera un aumento en sus costos.
“Ante la apreciación del colón, la industria tendrá que asumir la pérdida. Lo que impactará no solo a la recuperación, sino la estabilidad y el empleo de las familias del sector turismo, cientos de miles de costarricenses”, señalaron los representantes de las cámaras.
Ante ello, los empresarios turísticos que solicitaron a las autoridades del Banco Central de Costa Rica, “implementar medidas que reviertan a muy corto plazo, la grave situación en la que se encuentra el sector”, señalaron los empresarios turísticos.
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A nivel general, en todo el sector productivo, la baja en el precio del dólar los ha impactado.
Fuga de turistas hacia otros países de la región, caída en las exportaciones, pérdida de competitividad y reducción de las fuentes de empleo. Estas son varias de las consecuencias que añadió el sector productivo.
Los empresarios explicaron que un dólar barato es un beneficio engañoso para la ciudadanía. Ello porque en el plazo inmediato puede producir un abaratamiento de las importaciones y hasta una contracción de la inflación. Sin embargo, señalaron, muy rápido destruye empresas y empleo por la pérdida de competitividad, tanto de las que exportan bienes y servicios, y las que producen en el mercado nacional, como las que se dedican al turismo en el país.
Los representantes del Sector Productivo señalaron que la apreciación que ha experimentado la moneda local en los últimos meses representa un duro golpe para las medianas y pequeñas empresas.
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