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Creatividad, buena actitud, solidaridad, deseo de superación y más aún de llevar el sustento a su hogar. Este es el común denominador de un grupo de sancarleñas que convierten los desechos del vinil en auténticas obras de arte.
En un lugar conocido como Quebrada del Palo, en San Juan de Ciudad Quesada de San Carlos se encuentra Ecovinil, taller de Coopeambiente R.L., una cooperativa liderada por mujeres.
Una gran bodega custodia miles de kilos de residuos de vinil que son donados por una empresa trasnacional. Al año, la cooperativa recibe en promedio ocho toneladas.
Tras un minucioso proceso de limpieza y selección de las mejores piezas, el vinil pasa a las manos de siete mujeres de la zona. Ellas se encargan de convertirlas en bolsos, salveques, carteras, billeteras, entre otros artículos.
Cada una de ellas, cuentan, tienen un propósito. Este es llevar al límite su creatividad y aprender de las más expertas del grupo para mostrar un producto de calidad.
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El taller empezó a funcionar hace cinco años como un esfuerzo por hacer crecer a la cooperativa. Esta nació como un centro de acopio de papel, aluminio y vidrio, entre otros materiales de reciclaje.
“La necesidad de generar ingresos impulsó la idea de reutilizar el vinil y darle forma, hoy por hoy, a 50 productos con diseños y colores llamativos”, señala Katherine Álvarez Garay, administradora de Coopeambiente R.L.
Álvarez añade que la iniciativa fue de una socia fundadora que sabía coser. Ella ofreció enseñar a otras para hacer bolsos. Luego se sumó la creatividad de otras mujeres para diseñar y bordar. Así fue como fue creciendo el proyecto llamado Ecovinil.
Los precios de las piezas rondan entre los ₡5.000 y ₡25.000 y se distribuyen en todo el país.
La cooperativa se encarga de distribuir toneladas de vinil a otros grupos de emprendedores en todo el país. Las cuales, al igual que ellas, ven una oportunidad para hacer crecer sus ingresos.
“Coordinamos con la empresa trasnacional que nos dona los residuos de vinil. Esto para que también otros empresarios tengan la materia prima”, precisó Álvarez.
Agregó que el trabajo que realizan en la cooperativa es muy gratificante. Esto porque nace del esfuerzo de un grupo de mujeres entusiastas y dispuestas a sacar adelante sus familias. Así como promover el bienestar del planeta y de las futuras generaciones.
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