Por: Luigina Campos, asesora de imagen.
La ropa, los colores y los accesorios que una persona viste son señales externas de cómo se siente. Cómo percibe el mundo. De cómo se ve, asimismo. Es por ello, que se vuelve fundamental que la persona aprenda a vestir el alma. Esto porque la ropa que escoja para usar la ayudará a sentirse más poderosa y más auténtica.
Al conocer la estrecha relación que existe entre lo externo y lo interno permite que la persona tenga la posibilidad de modificar su estado de ánimo. Así como su percepción de sí y a mejorar la autoestima.
Es por ello que, cuando aprendemos a vestir el alma, a reconocer quienes somos, cuáles son nuestros valores y antivalores, porque estos son parte de nosotros como seres humanos, empezaremos a elegir todas aquellas prendas que nos ayudarán a adornar el alma. Por tanto, nos hará vernos más vivos, con más entusiasmo, más positivos. Así como que la prenda galope al compás de nuestros pasos. Como resultado de esto, nos veremos más poderosas, más auténticas, reales y ya no vestiremos por vestir.
Pero ¿Cómo podemos aprender a vestir el alma? Hay que aprender a conocerse. Para esto es importante saber qué estilo y personalidad tenemos y a partir de ahí conocer nuestro ser interior.
Luego hay que hacer una limpieza del armario. Definir si las prendas que tengo me representan, me hacen sentir bien, con luz, con vida, con alegría. O, por el contrario, me hacen sentir apagada, deprimida y sin vida.
Cuando hacemos este análisis nos damos cuenta que muchas de las prendas que conservamos en nuestro closet, no están ayudando. Nos roban energía. Que nos apagan. Esto porque no visten el alma, sino un cuerpo nada más. Pero, si vestimos el alma, nos sentiremos mejor desde adentro. Eso se va a ver reflejado por medio de las prendas y el cuerpo. En el caso de las prendas seleccionaremos aquellas que aporten luz a nuestras vidas y en el cuerpo veremos cutis más frescos, cabellos más sanos y sonrisas más vivas.
Y ¿Qué beneficios me brinda vestir el alma? Al vestir el alma y el corazón la persona tendrá amor propio, auto-conocimiento. Se verá con vida y fresca. Esto, porque la persona al amarse se cuidará más, buscará cuidar tanto su ser interior que se verá reflejado en su exterior.
Además, cuando la persona aprende a vestir el alma se ve reflejado en como viste, porque escoge prendas que evidencian las características de esta persona, ya que son igual a su alma, a su identidad, a su estilo. No una copia de otra persona. Y como resultado se sentirá plena, tanto a lo interno como a lo externo.
Nuestras Redes Sociales:
