La agroindustria de América Latina y el Caribe podría beneficiarse de una transformación productiva. La cual facilite su inserción en las cadenas globales de valor. Así lo determinó un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de BID Invest.
El presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, señaló que “las nuevas tendencias en los mercados agroalimentarios modernos abren la oportunidad para que nuestros productores agroindustriales puedan mostrar su ingenio empresarial. Así como su capacidad para incorporar tecnología, y su cuidado del medio ambiente”.
El estudio señala que, para integrarse a las cadenas de valor agroalimentarias modernas, los productores deben alcanzar estándares de calidad y de cumplimiento. Esto con las condiciones comerciales que exigen los compradores internacionales.
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Añade que los consumidores, por su parte, quieren cada vez más información sobre el impacto social y ambiental de los productos que consumen.
El informe agrega que esto se debe lograr mediante diferentes estrategias de diferenciación y agregación de valor. Las cuales van desde el aprovechamiento de la contra estación en el hemisferio norte hasta la adopción de certificaciones ambientales y sociales. Así como la búsqueda de atributos como mejor sabor y tamaño, o mayor durabilidad en los anaqueles.
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