El Banco Central de Costa Rica (BCCR) redujo la previsión de crecimiento económico del país a un 3,4% durante el 2022. Además de un 3,9% en el 2023. Ambos, frente a un 3,9% y 4,0% contemplados en el IPM de enero pasado, respectivamente.
Esas revisiones a la baja en las proyecciones de crecimiento económico, dijo el Banco, reflejan un entorno externo más adverso. El cual está caracterizado por “una alta incertidumbre, un menor crecimiento mundial y un significativo deterioro en términos de intercambio adicional al experimentado ya en el 2021”.
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Añadió que los principales riesgos externos se relacionan con la magnitud y duración y los efectos económicos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Así como la evolución mundial de la pandemia, las presiones inflacionarias globales. También de las decisiones de política que tomen las principales economías. Por su parte, uno de los riesgos internos salientes el de la inflación y las expectativas inflacionarias.
Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central, comentó que “a pesar de los retos externos, y luego del profundo impacto de la pandemia, la economía nacional mantiene un buen desempeño. Estos resultados son muestra de la resiliencia de los hogares y del sector productivo ante los efectos de la pandemia. Así como de las medidas que se tomaron para propiciar un mejor entorno macroeconómico. Hacia adelante, es necesario mantener el compromiso con la sostenibilidad fiscal y la estabilidad macroeconómica. Además de profundizar las reformas estructurales necesarias para promover un mayor crecimiento potencial, más equitativo y sostenible”.
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