La marca de llantas Bandag de Bridgestone, busca impulsar la economía circular mediante el reencauche de estas.
Este sistema, que reemplaza únicamente la banda de rodamiento del neumático, utiliza sólo 1/3 de las materias primas necesarias para fabricar una llanta nueva. Contribuyendo así a la economía circular y la sostenibilidad.
“El reencauche es sin duda un ejemplo de sostenibilidad y optimización del ciclo de vida del producto”, afirmó Orlando González, gerente de la categoría comercial de Bridgestone Latinoamérica Norte.
Según estudios realizados, el reencauche evita el calentamiento global al reducir el uso de recursos. Además de disminuir las emisiones de CO2 y el uso del suelo. Optar por reencauchar una llanta, en vez de reemplazarla, permite reducir en un 24% las emisiones de CO2 al medio ambiente. Así como el 19% el consumo de agua y 21% la contaminación atmosférica.
Es importante resaltar que para que estas renovaciones sean efectivas y de buena calidad, las carcasas de los neumáticos deben tener un mantenimiento adecuado durante su vida, esto permite rejuvenecer las llantas con una banda de rodadura nueva al menos una vez y en el caso de llantas Premium como las de las marcas Bridgestone y Firestone, de 3 a 5 veces bajo condiciones ideales.
Bridgestone y su marca Bandag, se enfocan en ofrecer servicios que cubran todo el ciclo de vida del producto, desde la fabricación de llantas para el segmento comercial con características especiales que permitan su reencauche, hasta productos premium de reencauche que buscan contribuir a alargar la vida útil de las llantas y generar mayores eficiencias operativas con un enfoque sostenible.
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