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Los electrodomésticos son bienes que se utilizan diariamente en los hogares. Esto provoca que la tecnología con que son fabricados avance constantemente.
Además, de que los consumidores buscan adaptar la compra de electrodomésticos de acuerdo con sus nuevos hábitos.
De acuerdo con la empresa Mabe, esto se refleja en las tendencias en el mercado de fabricantes. Las cuales, afirmó, están lideradas por la preferencia en aparatos que permitan ahorrar en el consumo eléctrico.
Para Jonathan Bonilla, gerente de Mabe Costa Rica, el cambio cultural de los consumidores evidencia la necesidad de complementar algunos electrodomésticos para maximizar su uso. Por ejemplo, la cocina de gas o eléctrica con las campanas o extractores de grasa.
“Estos dos electrodomésticos juntos, no solo darán armonía a la cocina, que en muchas ocasiones es el punto de encuentro de las familias. Sino que también realizará la aspiración del humo, olor y gases enviándolos al exterior”, señaló Bonilla.
Agregó que otra tendencia es la búsqueda de conjuntos de secadora y lavadora. Estos principalmente impulsado por el auge que les dio la pandemia.
Entre las recomendaciones de Bonilla para la compra de estos electrodomésticos, está identificar en el producto características de eficiencia y ahorro. Esta información debe estar incluida en las etiquetas energéticas del producto, junto al aporte al medio ambiente y correcto uso del electrodoméstico, entre otros factores.
Datos del Cuerpo de Bomberos, señalan que en el 2022 el calentamiento de cables y fallas del sistema eléctrico fueron las principales causas de incendios.
Según expertos, el constante uso de corriente por parte de electrodomésticos en sistemas eléctricos dañados podría sobrecalentarlos.
Esto porque aunque los dispositivos enciendan y funcionen correctamente, eso no garantiza que la conexión sea estable y segura.
Jennifer Rodríguez, líder de investigación y desarrollo para Prysmian Group Centroamérica y el Caribe, enfatizó que “la instalación eléctrica es tan importante como la parte estructural y estética. Sin embargo, suele suceder que al momento de construir no se le da la importancia debida y, en su lugar, se economiza con la adquisición de insumos poco seguros y sin certificación”.
Rodríguez explicó que, en una construcción, por más sencilla que sea, la inversión para un sistema eléctrico seguro debería representar al menos el 10% del presupuesto total. Adicionalmente, las decisiones de compra deben enfocarse en productos certificados y de alta calidad. Esto para minimizar la pérdida potencial del 90% de la inversión restante.
Para desarrollar un sistema eléctrico seguro, la experta recomendó contratar a un profesional del sector, debidamente incorporado al Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
Asimismo, seleccionar los productos correctos para el tipo de instalación eléctrica que requiera el proyecto de construcción.
Además de verificar que los productos seleccionados cuenten con un sello de certificación emitido por un laboratorio de calidad externo al fabricante.
Rodríguez también recomendó a la hora de la construcción o remodelación, establecer un fácil acceso al centro de carga. Así como evitar el uso de “cuchillas” y de proteger los tomacorrientes para zonas húmedas y en cuartos.
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