Por: Mario Vargas
Gerente General de Grupo Eulen Costa Rica.
Una infraestructura crítica es aquella que concentra servicios esenciales para el funcionamiento de un país. El mantenimiento de estos activos estratégicos permite disponer de recursos para satisfacer las necesidades de la población en áreas como salud, comunicaciones, energía, agua, transporte y otros. Por lo que su resguardo es fundamental para evitar un impacto negativo en la labor que realizan.
El sistema hospitalario nacional, público y privado, es parte de esta infraestructura crítica. Ya que concentran múltiples equipos, medicamentos, expedientes clínicos, personal médico y administrativo. Y principalmente pacientes que necesitan atención a su salud. Por esta razón, la gestión de la seguridad es uno de los elementos que garantizan la continuidad de sus operaciones. Para que, en ninguna circunstancia, el servicio se interrumpa y los beneficiarios no se vean afectados.
La relevancia de los centros hospitalarios ha crecido debido a la crisis sanitaria generada por la Covid-19. Recientemente, uno de los hospitales públicos vio alterado su orden por un grupo de personas llamados “antivacunas”. Su finalidad era, aparentemente, evitar que un menor de edad fuera vacunado contra la Covid-19 porque su familia se oponía, a pesar de la recomendación médica. Esta intervención causó que el centro de salud fuera evacuado y la suspensión de consultas, laboratorios, rayos X y farmacia, de acuerdo con las autoridades de salud.
Este evento de alteración del orden público revela el papel crítico que desempeña la Seguridad. Esto dentro y fuera de estas infraestructuras, al participar activamente en la respuesta de prevención y contención ante este tipo de acciones.
Por su naturaleza, este tipo de infraestructura requiere ser de fácil acceso para los usuarios. Pero a la vez deben estar resguardados por un equipo de seguridad capacitado que pueda anticipar y controlar eventos adversos. Ya que una interrupción en su operación podría tener repercusiones sociales, económicas, políticas y de salud, con consecuencias que pudieran ser irreversibles.
A parte de ingresos a la fuerza, los hospitales pueden verse vulnerados por interrupciones en su servicio, electricidad, agua potable. Así como en Internet, robo de medicamentos, accesos de vías cercanas y otros riesgos que pueden materializarse. Haciendo que todo aquello que permite su funcionamiento sea suspendido.
Así como los hospitales son considerados activos críticos, el resguardo de los mismos debería pensarse como una acción crítica. En sus instalaciones hay vidas humanas que cuidar. Pero también hay materiales tangibles e intangibles que pueden poner en riesgo toda el área. Por ejemplo hay sustancias y medicamentos que pueden ser sustraídos y vendidos en el mercado negro.
Lo anterior, pone en perspectiva la urgencia de contar con un plan de seguridad integral que abarque la identificación y evaluación de escenarios críticos. El análisis de toda la información relacionada a la estructura y las posibles amenazas externas e internas; la gestión de riesgos; el desarrollo de acciones concretas. Así como la planificación de la comunicación interna y externa; la creación de alertas para cuerpos policiales y de emergencias; la asignación de responsabilidades a los involucrados. También la realización de simulacros para saber si los protocolos definidos son los adecuados; entre otros factores.
El plan de seguridad debe ir acompañado de un equipo especializado, capacitado y entrenado para actuar en cualquier momento. Esto según los requerimientos que tiene la infraestructura hospitalaria. Por ejemplo, con alta capacidad de comunicación, un manejo de carga emocional fuerte por el relacionamiento con los usuarios, facilidad de aplicación de protocolos, entre otros. Todo esto, debe ser soportado por una empresa formal, responsable y con experiencia en el mercado.
La necesidad actual y futura pasa por una organización de seguridad con un diseño más moderno y transversal. Esto para poder conseguir una optimización en el servicio al sistema hospitalario, al ser un conjunto de medidas técnicas, humanas y de procedimiento.
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