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Lo que comenzó siendo una actividad que compartía con su padre de niño, cómo era darle forma al cuero y crear bellas fajas, evolucionó a un oficio formal. Hoy día, Federico Di Capua ocupa un espacio en la vida de muchas personas con sus productos.
Marroquinería DiCapua es la pyme costarricense que lidera este emprendedor. Él decidió seguir los pasos de su progenitor hace 10 años y empezó a crear diversos diseños y productos a través de métodos artesanales.
Su producto principal son las fajas, pero a ellas ahora se suman bolsos y carteras para dama. Así como billeteras, llaveros y hasta portavasos. Estos últimos incluso pueden ser personalizados para empresas que quieran hacer regalos a sus colaboradores.
También se ha aventurado por hacer bultos, bolsos para cintura o conocidos popularmente como “canguros”, monederos. Además de bolsos especiales para guardar la laptop o la tablet, hasta collares para perritos, entre otros.
“Huelo cuero desde que nací. Mi papá vino de Argentina y aprendí con él la técnica. Hacía fajas desde niño, pero no lo vi en un inicio como un oficio. Estudié economía, trabajé en bancos y con el trabajo en cuero me redondeaba el salario. Pero luego surgió la oportunidad de crear una empresa y todo cobró forma en el 2012”, explicó Di Capua.
Una vez que tomó la decisión, este empresario apuntó a crear productos únicos de calidad, 100% de cuero, de ahí que cada vez que le han ofrecido una propuesta para incursionar en otro tipo de material, no teme decir que no, tajantemente.
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Di Capua está firmemente convencido de que no ha visto todo lo que el cuero da. Y está decidido a seguir creando nuevos productos y diseños.
En el 2016 por ejemplo, viajó a las tierras del tango para pasear y a la vez comprar tintas entre otras materias primas para innovar. Incluso ahora está desarrollando junto a su hija menor de 17 años, una colección de artículos de mujer.
“Mi producto principal es la faja. Siento que lo puedo desarrollar más como concepto. Siempre ando buscando qué nuevo hacer. Necesito ampliar nuevos clientes y tengo la intención de abrir una tienda física a mediano plazo”, comenta el empresario.
Esta pyme forma parte del programa de Valor Compartido Una Mano para Crecer de Walmart. Este apoya y capacita a empresarios para que mejoren sus procesos de producción. Además de que adquieran conocimientos para el manejo financiero de sus empresas, entre otros.
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