Por: Juan Pablo Bustamante
General manager WeWork Costa Rica y Perú.
El proceso de vacunación avanza y la tendencia a volver gradualmente a las rutinas pre-pandémicas, también. Para muchos colaboradores el retorno físico a sus oficinas y puestos significa un nuevo proceso de reacomodo. El cual ahora está matizado por los requerimientos de bioseguridad que impone el riesgo de contagio de coronavirus.
Después de más de un año de trabajo remoto, muchas empresas y oficinas re-evalúan sus prácticas laborales. Además, están definiendo esquemas híbridos que se ajusten a sus necesidades y prioridades. En este camino, los empleadores deben tomar en cuenta tres dimensiones de absoluta relevancia en el contexto actual. Estos son el espacio, la geografía y el tiempo.
La dimensión espacio implica que el talento humano debe sentirse seguro en sitios de trabajo limpios e higiénicos. Además, se debe reducir la densidad de uso del espacio de oficinas. Esto último conlleva el rediseño de áreas comunes según las interacciones y movimientos. Algo que es notorio en aspectos como una mejor ventilación, salas de conferencias más grandes. Así como el control de aglomeraciones en puntos específicos como ascensores, pasillos o recepciones. Y además instaurar protocolos de limpieza mejorados.
La dimensión geográfica, es la reducción de los desplazamientos. Esto al descentralizar operaciones mediante la alternativa de oficinas periféricas. Finalmente, la dimensión tiempo, asume que deberá llevarse a cabo un retorno escalonado para satisfacer las recomendaciones de distanciamiento. Así como reconocer que trabajar en las oficinas y o desde casa no significa optar por alguna de ellas. Sino que existe la posibilidad de realizar ambas.
Cuando empezó la pandemia, muchos pensaron que las oficinas eran parte del pasado. Con el tiempo hemos demostrado que este modelo es más relevante que nunca.
Una manera de facilitar esta transición implica para las empresas crear modalidades de trabajo en oficinas, que recreen las facilidades y la flexibilidad que un colaborador puede tener en su propia casa. O incluso, ¡mejorarlas! En una oficina híbrida, los colaboradores pueden elegir el área de la oficina que mejor se adapte al tipo de trabajo. Esto desde centrarse en una tarea en una zona tranquila, hasta ponerse al día con sus compañeros tomando una taza de café.
El regreso a las oficinas será diferente para cada organización. Sin embargo, hemos identificado que las empresas buscan rentas flexibles, espacios de oficinas que sean fácilmente adaptables. Así como un diseño que inspire, retenga y potencialice a su fuerza laboral.
Todavía hay mucho trabajo pendiente. Pero el futuro será de aquellas empresas que escuchen a sus colaboradores y puedan implementar un esquema flexible que favorezca el bienestar de su equipo.
Nuestras Redes Sociales:
