Caminar por la sala de mi casa últimamente es sinónimo de risas. La bendición de tres tiempos de comida y unos cuantos juegos con la perrita rescatada que nos brinda amor puro. De vez en cuando algunos juegos. Algunas historias sueltas que ayudan a recordar el pasado sano y algunas copas de un tinto que todo lo vuelve mejor.
Pero, de las escenas más sublimes que me he encontrado en los últimos meses, es la valentía de mi padre al enfrentarse con sus amados rompecabezas. Una mesa blanca. Unas manos dispuestas, una mente brillante. Así como una paciencia incalculable, una batalla sin necesidad de tiempos ni carreras.
He visto la particular esencia del ser humano en mi padre de 74 años. Una alegría esbozada con sonrisa tímida al abrir su caja nueva llena de silenciosas piezas a punto de ser tocadas y unidas.
El ritual es poético. Anteojos empuñados para alimentar de sabiduría al ojo. Las manos dispuestas a vivir en carne propia el disfrute de la aventura. Una mesa blanca bien ubicada. Y la luz brindando apoyo externo.
Las hay de 500, de 1000, de 3000, hasta de 6000 piezas. Vi un rompecabezas hace unos días con esa cantidad y sin duda supe que mi padre lograría sin miedo alguno, derrotar ese dragón.
Y los hay de todo tipo. De cuadros históricos, de paisajes, de personajes, de colores, con profundidad, con líneas extrañas, con trampas, con oscuridad. Y así tal cual es la vida de los líderes, la vida suya y mía.
Le cuento ese amor de mi padre por sus amigos, los rompecabezas. Que más que romperle la cabeza, se la alimentan y le dan pimienta para que el plato al final sea mágico.
Y se lo cuento porque así suele transcurrir la vida de los que entendimos la realidad e importancia de las relaciones humanas y la conexión.
Vea por qué se lo digo:
Por eso usted cómo líder: ¿conoce a la gente que tiene al lado? ¿Conoce si esa pieza de valor es la que requiere para crear el mejor cuadro de su vida? ¿Conoce si esa pieza viene de fábrica con algún golpe o inconveniente que no habla con nadie? ¿Conoce si esa pieza está disfrutando esta aventura llamada vida?
Seamos como mi padre. Valiente para abrir una nueva aventura. Cordial con sus piezas. Enamorado de su producto final. Ilusionado por compartirlo con el mundo. ¡Esto es un ratito y hay que pasarla bien!
*El autor es: Bachiller en Relaciones Públicas por la Universidad Latina de Costa Rica y Licenciado en Marketing por ULACIT. Coach Personal y Ejecutivo por TISOC Barcelona. Posee una Especialización en Design Thinking y Business Design por la Universidad VERITAS. Cuenta además con una Certificación Internacional en Team Building Experience® por la empresa chilena Humanagement y la International Coaching and Mentoring Federation (ICMF).
Team Development Partner de la empresa BTA Business & Talent Advisor, firma de consultoría internacional, especializada en Desarrollo de Talento Humano, Team Buildings y Formación Empresarial.
Socio Fundador de ExpoU, Feria de Información Educativa declarada de Interés Educativo por parte del MEP y que reúne anualmente a gran cantidad de instituciones educativas superiores así como colegios públicos, técnicos y privados en un solo lugar.
Posee más de 15 años de experiencia laboral en desarrollo de Team Buildings Corporativos, creación de contenido para formación de ejecutivos, planeación y desarrollo de Workshops utilizando metodologías y estrategias andragógicas y virtuales.
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