El sistema financiero del país mantiene condiciones satisfactorias de solvencia y de liquidez a pesar de la pandemia. Así lo concluyó el Informe Anual de Estabilidad Financiera correspondiente al año 2021. Este fue elaborado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif). Así como con la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Rodrigo Cubero, presidente del BCCR, señaló que “los buenos indicadores de solidez que mostraba el sistema financiero nacional al llegar la pandemia, en conjunto con las respuestas de política que se dieron para enfrentarla, le han permitido al sistema financiero del país sobrellevar el impacto adverso que generó la emergencia sanitaria y la consecuente crisis económica”.
Agregó que medidas como la profundización de la política monetaria contracíclica y las medidas de flexibilización de la normativa prudencial, permitieron un mayor espacio a los intermediarios financieros regulados para otorgar nuevos créditos. Además de realizar diversos tipos de arreglos de pago sobre créditos existentes. Mejorando así las condiciones de financiamiento, el flujo de caja y la capacidad de pago de los deudores.
A pesar de lo anterior, añadió el informe, se reconoce que los riesgos, especialmente los relacionados con un posible aumento de la mora crediticia, se incrementaron de forma importante con la pandemia. Y en algunos casos podrían materializarse una vez que la flexibilización de la normativa vaya reversándose y los arreglos de pago lleguen a su término.
Además, prevalecen desde antes de la emergencia sanitaria exposiciones relevantes relacionadas con el nivel de endeudamiento de los hogares. Así como el saldo de crédito en dólares a deudores no generadores de divisas.
El IEF muestra también los resultados de las pruebas de tensión realizadas por el Banco Central y la Sugef. Esto para analizar la robustez del sistema financiero ante hipotéticos eventos adversos.
Los resultados de estas pruebas indicaron que el sistema financiero está en capacidad de resistir de forma aceptable choques severos en la calidad de su cartera de crédito. Además en el valor de sus carteras de inversiones financieras, o en su liquidez. Así como choques derivados de sus interconexiones con otros participantes en el sistema financiero.
“Esto podría cambiar si la recuperación económica se retrasa o no se concretan los esfuerzos para alcanzar el ajuste fiscal adicional”, concluyó Cubero.
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