Por: Luigina Campos, asesora de imagen.
Tal vez en algún momento, al revisar con detalle sus gastos, se ha preguntado si realmente necesitaba todo lo que había comprado. En mayor o menor medida, hoy en día, es bastante habitual que todos vayamos a comprar de manera impulsiva.
La mayoría de mujeres compra por impulso. De hecho, uno de los axiomas de la imagen dice que más del 85% de las decisiones que se toman son inconscientes. Es por eso, que mucha de la ropa que se suele comprar no la usamos. O nos deja de gustar después de haberla comprado. Ya que las emociones tienen un papel fundamental a la hora de comprar.
Comprar algo que no necesitamos, sin dedicar un tiempo a evaluar las características del producto, comparar precios, o revisar lo que tenemos en el armario, es contraproducente para la economía personal, del hogar y del ahorro en general. Si meditamos en la cantidad de ropa que hay en el armario y el porcentaje que no se usa (más del 80%), de seguro te sorprenderás con la cantidad de dinero que has gastado.
Por esta razón y en víspera de fechas como el viernes negro, y fin e inicio de año, es importante seguir algunas recomendaciones. Así podrás cuidar y aprovechar mejor tus ingresos de dinero como el aguinaldo y/o bonificaciones.
La primera sugerencia es el auto-conocimiento. Si conoces que te luce mejor en cuanto a las medidas corporales, colores y estilo, ya no te dejarás llevar por el inconsciente. Sino que harás compras conscientes, eligiendo sólo lo que te favorece.
Esa es una de las principales razones, por la cual las mujeres en ocasiones ni estrenan la ropa. Porque compran prendas que luego ya no les gusta cuando caen en la realidad. Si se conocen lo suficiente, ninguna vendedora las engañará.
La segunda recomendación es la creación de una estrategia de compras basada en cápsulas de vestuario. Se pueden crear cápsulas de 30 prendas y armar hasta 300 combinaciones. ¿Te imaginas todo el año combinando diferente? El secreto está en saber qué piezas y colores añadir a partir de lo que ya existe en tu armario. Eso te evitará incorporar prendas que no combinen y más bien ganar más por tu dinero.
Otro consejo es que la prenda sea versátil. Es decir, que sea fácil de combinar y que no pase de moda tan fácilmente.
Una cuarta recomendación es pensar en prendas lisas. No está mal agregar estampados. Pero antes de incluirlos hay que definir si estos combinan y nos favorecen. Si en tu guardarropa ya hay suficiente estampado, lo mejor es incluir las prendas lisas para combinar.
La idea de tener muchas prendas en el armario, tampoco garantiza que podrás realizar muchas combinaciones. Por el contrario, podrías verte siempre igual, porque la ropa que tenés no combina entre sí.
Una recomendación fundamental es comprar una prenda que combine al menos tres prendas más. Caso contrario, esa prenda en definitiva no será una buena compra. Comprar una pieza y luego pensar en agregarle los complementos que no se tienen, es un error muy frecuente.
Si hay prendas que no se usan o nos provocan inseguridad, es mejor sacarlas, y dejar que ingresen prendas que sí nos favorecen y nos elevan el estado de ánimo.
Una sugerencia muy importante es no dejarse llevar por los descuentos. Debido a que no todas esas prendas con rebajas se adaptan a tu estilo de vida, tu figura, tu tonalidad, o tu esencia. Las ofertas no siempre son buena opción. Es mejor invertir en una sola prenda de calidad y versátil que en 100 en descuento o con precios rebajados que no cumplan con las características correctas para vos.
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