El hábito del ahorro, de acuerdo con los expertos, es uno de los más importantes para tener finanzas sanas. Pero esto no solo se trata de guardar dinero, sino también de generar inversión a futuro.
Así lo consideran expertos en finanzas, quienes recomiendan pensar en otras opciones de ahorro que puedan generarle más rédito a las personas.
Una de estas opciones son los fondos de inversión, de acuerdo con Jorge Corrales, gestor de portafolios de Grupo Acobo.
Corrales explicó que actualmente los Fondos de Inversión son de los productos financieros más buscados por las personas para ahorrar. Esto debido a que sus rendimientos permiten que el dinero pueda obtener más ganancias.
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Pero, ¿Cómo utilizar un fondo de inversión como herramienta de ahorro?
Corrales dijo que “el primer paso es establecer las metas que desea realizar con el ahorro. Al tener claro el objetivo, es más fácil buscar los productos correctos que le permitan cumplirlos. Quizás el principal error por el cual los ahorrantes fracasan en sus objetivos es cuando existe una distorsión entre las expectativas que tienen para ahorrar sobre el producto que obtienen”.
Agregó que la diferencia que existe entre ahorrar e invertir es que el ahorro es guardar una parte de su dinero para futuras necesidades. En cambio, invertir es colocar ese ingreso en donde pueda proyectar alguna tasa de crecimiento.
Por otro lado, al acercarse el pago de aguinaldos, la recomendación es ahorrar al menos un 10% de los recursos recibidos.
Corrales añadió que cuando las personas cuentan con un ahorro suficientemente maduro y quieren iniciar con un plan de inversión, lo pueden hacer de manera exitosa siguiendo estas recomendaciones:
Definir el perfil de riesgo. Este paso es indispensable para definir a cada tipo de inversionista. Y así, poder ofrecerle los productos necesarios para cumplir con sus metas.
Informarse. Cada inversionista tiene el derecho de que un asesor le aclare todas sus dudas sobre el instrumento que va a utilizar. Por lo que es necesario despejar todas sus interrogantes antes de invertir.
Examinar riesgos. Se debe considerar que, entre más ganancias se quiera obtener, el riesgo que se deberá asumir será mayor. Y entender que es un proceso que requiere constancia.
Considerar plazos y objetivos de la inversión. Es importante determinar cuánto tiempo se van a mantener los recursos invertidos, si a corto, mediano o largo plazo, de acuerdo con los objetivos.
Diversificar. Este proceso consiste en distribuir las inversiones en distintos productos para evitar “colocar todos los huevos en la misma canasta”. Por lo que un asesoramiento es ideal para disminuir riesgos.
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