Los ODS y su incidencia en políticas públicas y planes en sector agro

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ODS

Por: Adrián Moreira.
Miembro de la junta directiva de Fundecooperación
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Como es conocido, la Agenda 2030 está compuesta por  la Declaración de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS y 169 metas aprobadas por Naciones Unidas. Estas proporcionaron a los países la oportunidad y el desafío de vincular los ODS a sus instrumentos de planificación, de presupuesto,  de políticas públicas. Así como de estrategias, de programas y de proyectos. 

Es por lo anterior y en cumplimiento con las directrices que dispuso la ONU, Costa Rica ha trabajado en la incorporación de los ODS a muchos ámbitos productivos. Así como económicos y sociales que se desarrollan en el país. Y el sector agro es uno de ellos.

Dentro de las acciones que el sector ha realizado se encuentra la implementación del NAMa Ganadería. Además de la elaboración de un estudio de Zonificación Agroecológica que define cuáles tierras son mejores para cultivar ciertos productos.

Otro proyecto es la ostricultura como una alternativa socio-económica para comunidades costeras del Litoral Pacífico. Así como el uso de la tecnología de fertirriego para el aseguramiento de las fuentes de alimentación de ganado lechero y doble propósito. Esto mediante el abastecimiento de forrajes y otros alimentos.

Además, está la iniciativa Turismo – Motor de Desarrollo Local (Tu-MoDeLo). Esta contribuye a crear encadenamientos entre productores y empresas turísticas. También, está la implementación del NAMA Café y el proyecto de mejoramiento de la capacidad tecnológica para la producción de insumos biológicos de uso agrícola.

¿Cómo benefician estás acciones y la incidencia de los ODS en las políticas públicas del país?

Bueno, en primer lugar, la sostenibilidad suele demandar arreglos institucionales y diseños más complejos. Pero son más eficaces, porque brindan soluciones con mayores beneficios y menores efectos negativos.

Además, se direccionan los recursos en función de esas prioridades (ODS). Y se cuenta con un balance sobre cómo avanza su implementación.

Finalmente, esto a su vez permite establecer un diálogo de aprendizaje con pares nacionales o internacionales. Lo que facilita desde intercambio de experiencias hasta la posible atracción de financiamiento para las acciones planteadas. Esto mediante cooperación, fondos para la emisión de bonos y otros mecanismos.

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