En los últimos veinticinco años, se han producido condiciones que no han favorecido la producción nacional de madera. Lo que generaría un “inminente desabastecimiento de la madera en el país”, señaló la Oficina Nacional Forestal (ONF).
Luis Felipe Vega, director ejecutivo de la ONF señaló que “el análisis realizado refleja que el sector forestal ha sufrido un declive por múltiples razones. Así como el abandono por parte de las administraciones de los últimos 25 años. Lo que se demuestra a partir de la baja tasa de reforestación incluido los sistemas agroforestales y la insignificante área bajo manejo sostenible de bosque primario y secundario. Esto a pesar del gran potencial que cuenta el país”.
Por su parte, Sebastián Ugalde, gestor de Silvicultura, Industria y Comercio, señaló que el área reforestada en Costa Rica disminuyó dramáticamente. Esta pasó de 8.000 hectáreas anuales a menos de 1.500 hectáreas por año entre 2018-2020. Además, la oferta de madera de los bosques naturales, disminuyó desde 473.691 m³ de madera en rollo en 1994 a 37.424 m³. Esto en promedio para los últimos diez años.
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Adicionalmente, la proyección del consumo dio como resultado 658.713 m³ en promedio por año. Además, el déficit de madera aserrada se estimó en 160.525 m³ promedio anual. Mientras que en el escenario del consumo aparente con un crecimiento de 4,3% promedio anual el déficit aumenta a 389.266 m³.
Ante la situación, se plantearon alternativas con el objetivo de revertir el déficit de madera a futuro. La primera consiste en plantar al menos 5000 hectáreas anuales. Permitiendo contar con un volumen anual promedio de madera aserrada igual que 104.895 m³ de especies de rápido crecimiento. Esto para el mercado local.
La segunda alternativa, señaló la ONF, contempla suplir el déficit de madera proyectado para 2021-2030. Esto mediante el manejo sostenible del bosque natural. Lo que conlleva un incremento promedio anual, dependiendo del escenario, entre 4.359 y 20.488 hectáreas de bosque con sus respectivos planes de manejo.
“El uso de madera nacional y la actividad forestal productiva que se practica en el país, consiste en una acción sumamente costo-eficiente. Esto para mitigar los efectos negativos del cambio climático. Lo que aporta muy significativamente a las metas de descarbonización del país al mismo tiempo que generamos internamiento de recursos en las zonas rurales y empleo, reactivando la economía” señaló el Néstor Baltodano, presidente de la ONF.
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